Roma. El Nápoles se mantuvo líder en la Serie A con su victoria 1-0 en el terreno de la Salernitana, pero el AC Milan, igualado a puntos, resistió la presión y ganó 2-1 en su complicada visita a la Roma, en el último partido del domingo en la 11ª jornada.
El pulso entre ambos continúa por lo tanto igual: suman ahora 31 puntos y los napolitanos son primeros en la tabla por una mejor diferencia de goles (+20 contra +15).
Por detrás, el Inter de Milán tampoco falló al ganar 2-0 al Udinese y sigue a siete puntos de la cabeza. Abre distancias con el cuarto, la Roma, que tras su derrota queda a cinco puntos del podio.
La visita del Milan a la Roma era el duelo estrella de la jornada y el veterano Zlatan Ibrahimovic fue decisivo para la victoria rossonera.
El atacante sueco marcó el primer tanto del Milan en el Olímpico, transformando una falta directa con un tiro bajo la barrera en el 26. Luego le anularon un tanto tras revisión en el VAR, en el 50, pero poco después cometieron un penal sobre él que transformó a continuación su compañero Franck Kessié al minuto 57.
Con diez se quedó el Milan en el 66 por la segunda amonestación al francés Theo Hernández pero la Roma solo pudo maquillar su derrota con un gol de Stephan El Shaarawy ya en el 90+3, sin tiempo para mucho más.
Ibrahimovic suma y sigue
Con su gol, Ibrahimovic logró su tanto número 150 en Serie A y el 400 en una liga nacional.
"De vez en cuando, ¡intento algo sorprendente!", declaró el delantero sueco a DAZN sobre su decisión de lanzar la falta con un tiro raso. "Siempre hay que intentarlo, el fracaso forma parte del éxito. Así que continúo intentándolo", apuntó.
El Milan respondió así a la perfección al líder Nápoles, que poco antes había cumplido por 1-0 en su visita a la Salernitana.
El único tanto del partido fue conseguido por el mediocampista polaco Piotr Zielinski, con la zurda, para batir al arquero esloveno Vid Belec en el 61.
Luego el partido se puso tenso, con dos expulsiones en siete minutos, la del chipriota Grigoris Kastanos en la Salernitana por una entrada al tobillo derecho del camerunés Franck Zambo Anguissa en el 70, y luego la del senegalés Kalidou Koulibaly por una falta sobre el nigeriano Simy. Las dos tarjetas rojas se mostraron tras la revisión de las jugadas en el VAR.
El Nápoles, cuyo juego fue deslucido en este partido, pudo llevarse los tres puntos pese a jugar sin sus atacantes Lorenzo Insigne (suplente) y Victor Osimhen (lesionado).
"Insigne tiene fatiga muscular, estaba en riesgo de dañarse. Decidí reservarle, evitando cualquier riesgo", explicó el entrenador Luciano Spalletti, antes de visitar al Legia Varsovia el jueves en la Europa League.
Correa decide para el Inter
En el caso del Inter, que pudo seguir a distancia el ritmo de los dos primeros, la victoria 2-0 sobre el Udinese tuvo un claro protagonista, el argentino Joaquín Correa, autor de los dos goles del partido, primero con un potente derechazo en el 60 desde la zona del punto de penal y en el 68 con un disparo justo bajo el larguero tras recibir de Denzel Dumfries.
El Udinese trató de reaccionar cuando se vio por detrás, pero el gol del español Gerard Deulofeu al minuto 82 fue anulado por fuera de juego previo. El Udinese sumó su octava fecha consecutiva sin ganar.
Por su parte, la Fiorentina se aproximó a la pelea por los puestos europeos con un triunfo 3-0 sobre la Spezia, con un triplete del serbio Dusan Vlahovic al minuto 44 de penal, al 62 y al 74.
El Empoli salió victorioso por 2-1 del terreno del Sassuolo, con una remontada en los últimos minutos y un tanto final del polaco Szymon Zurkowski ya en el 90+2, en un duelo entre formaciones de la zona media, mientras que Génova y Unione Venezia empataron sin goles.
El sábado se disputaron los tres primeros partidos de la jornada italiana, entre los que destacó la nueva derrota de la Juventus, que cayó 2-1 en el campo del Hellas Verona y sigue alejándose de la posibilidad de reconquistar el Scudetto.