En Madrid, unas 25 mil personas, caminaron entre la estación de Atocha y la plaza de Cibeles, en el centro de la capital española. Mientras que en Italia, manifestantes se enfrentaron a la policía.
La embarcación fue acusada de no respetar una orden de dirigirse “sin demora” al puerto de Bari, luego del rescate de migrantes en el mar Mediterráneo.
El vehículo se accidentó con 40 turistas italianos y extranjeros abordo. El grupo visitó el centro histórico de Venecia y volvía a un camping fuera de la ciudad.
El alcalde de Florencia, Dario Nardella, explicó que la ciudad había decidido actuar a nivel local porque los planes del gobierno para regular el sector habían sido decepcionantes.