Río De Janeiro. El nuevo ministro de Salud de Brasil, Nelson Teich, asumió el cargo ayer, un día después de que su antecesor fue cesado por el presidente Jair Bolsonaro, y se comprometió no sólo a salvar vidas en medio de la pandemia del Covid-19, sino también a garantizar el funcionamiento de la economía.

El especialista en oncología Nelson Teich remplazó a Luiz Henrique Mandetta, quien ganó apoyo por su manejo de la pandemia, pero enfureció al mandatario por respaldar medidas de aislamiento aplicadas por varios gobernadores estatales.

Teich coincide con el mandatario al afirmar que detener la mayoría de las actividades económicas causaría más daño que aplicar la cuarentena a personas de alto riesgo.

Bolsonaro insiste en que el Covid-19 es una gripecita y promueve tratar la enfermedad con una droga contra la malaria que aún no ha sido probada.

La vida no tiene precio, pero la economía y el empleo deben regresar a la normalidad, dijo Bolsonaro en una conferencia de prensa el jueves.

Teich fue fundador y presidente de una cadena de clínicas oncológicas y consultor de una empresa de servicios médicos que lleva su nombre.

Bolsonaro agradeció a Mandetta por su trabajo y comparó su sustitución con un cambio de jugador en un partido de futbol, en función de un cambio táctico y reafirmó que la sustitución apunta a iniciar un proceso de apertura gradual del comercio y retomar la actividad económica.

Debo tener una visión más amplia de los problemas. Los riesgos mayores son de mi responsabilidad, busco aquello que creo que debe ser hecho.

El número de casos confirmados de coronavirus está aumentando rápidamente y ayer se ubicó en 33 mil 682, con 2 mil 141 muertes y aún no se ha alcanzado el pico epidemiológico que se cree llegará en mayo.