El alcalde de Florencia, Dario Nardella, explicó que la ciudad había decidido actuar a nivel local porque los planes del gobierno para regular el sector habían sido decepcionantes.
Airbnb ha luchado contra las normas en los tribunales, argumentando que eran prácticamente una prohibición, y que afectarían a los turistas que buscan alojamientos económicos.
Busca que empresas como Airbnb paguen un impuesto estatal, cuenten con un seguro de responsabilidad civil y sean reguladas por la Secretaría de Turismo.