Ciudad de México. El 2026 será un año “poquito” menos retador que el que está a punto de terminar. Traerá “sorpresas positivas” para México, y se puede detonar “mucha inversión”, ya que el interés de nacionales y extranjeros por integrarse a nuestra economía ahí se encuentra, afirmó Felipe García Ascencio, director general de Santander.
“El año que entra será un poquito menos retador que este. En términos de crecimiento económico pensamos que va a ser un poquito mayor. Hay más cosas que pueden resultar positivas que negativas, las sorpresas pueden ser un poquito más positivas sobre todo por el tema del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y porque se puede detonar mucha inversión”, dijo.
En una reunión con medios, el director general de Santander precisó que el interés por invertir en México, por ejemplo, es mayor respecto al que se tiene por otros países latinoamericanos, aunque lo que se busca es “un poquito más de certidumbre”.
“Vemos mucho interés por México con relación al resto de Latinoamérica, por ejemplo, de inversionistas internacionales. Quieren entrar a México, pero quieren un poquito más de certidumbre en términos comerciales, certidumbre jurídica y que haya realmente un compromiso en esto de las inversiones mixtas y que eso se pueda plasmar en proyectos concretos”, enfatizó.
Especificó que el crecimiento económico todavía es “muy bajito” y es por ello que el año es retador, pero es por ello que tanto los bancos como las autoridades están comprometidos con financiar más micro, pequeñas y medianas empresas por medio del Plan México.
“Tenemos que encontrar a esas empresas, ayudarlas a que tengan crédito y no solo acceder a tener una cuenta bancaria, sino que las podamos acreditar y proporcionarles elementos de educación financiera”, explicó García Ascencio.
De acuerdo con el director de Santander, las autoridades y el sector privado también tienen como objetivo digitalizar la economía, darle servicios financieros a la mayor cantidad de personas por medio de la tecnología y poder brindar la oportunidad de que las familias y las empresas se desarrollen de una mejor forma.
“Hay varios temas que realmente no controlamos y es por eso que lo vemos como un reto, pero estamos, como decimos, muy optimistas”, apuntó.