Ciudad de México. Los cambios en el poder judicial derivados de la reforma aprobada por el poder legislativo no es la causa por la que la economía crece a un menor ritmo de lo que lo hacía el año pasado. Para el Banco Nacional de México (Banamex), la desaceleración es propiciada por cuestiones globales, planteó su director general, Manuel Romo.
El directivo de uno de los 4 bancos de mayor presencia entre los que operan en el país, señaló que la firma financiera no ha observado un freno en la demanda de financiamiento ni un incremento en los niveles de impago tras la entrada en marcha de la reforma al poder judicial.
“Ves mis carteras vencidas y están muy bien. Ves las carteras vencidas del sistema y se ven bien, se ven, digo, con las presiones del consumo que debes tener, pero no se ve nada que preocupe y la actividad sigue”.
“Hay una desaceleración, no causada por la certidumbre jurídica de la reforma o que hubiera preocupaciones ahí, sino más bien por otras causas, es un tema de tasas de tasas de interés, de que preocupa la inversión, desaceleración del consumo, pero no es ese tema en particular”, dijo Romo en una reunión con medios.
A los bancos, expresó, “claro” que le preocupan algunos cambios que han venido con la nueva reforma judicial “y lo estamos siguiendo porque es un andamiaje jurídico. Sabíamos cómo funcionaban las cosas y ahorita tenemos que ver cómo van a cambiar, si es que van a cambiar y si nos permite tener certidumbre y cómo operar en este nuevo ambiente”.
“Ese es un tema que platicamos muchísimo en el gremio, en la Asociación de Bancos de México, con empresarios, clientes”.
Pese a lo anterior, subrayó Romo, Banamex se adapta a las situaciones que se presenten y es por ello que su plan para operar ahora separado del estadounidense Citi “es súper fuerte en términos de crecimiento de penetración de bancarización”.
Abundó que de conocimiento público son las asignaturas que se tienen pendientes para que la economía del país crezca a un mayor ritmo:
“La inversión debe incrementarse y sostenerse… Condiciones necesarias para el futuro: ciencia, tecnología y educación, por un lado. Infraestructura, transporte, gestión de energía y recursos hídricos, por el otro”.
Si bien, mencionó, la economía mexicana mostró una sorprendente resiliencia en la primera mitad de este año, las perspectivas se debilitaron en la segunda, pero 2026, el pronóstico de loa analistas del banco es que se tenga un crecimiento de 1.5 por ciento.