México hará un llamado enérgico y colaborativo a Estados Unidos para que actúe con responsabilidad en la conservación de la mariposa monarca, pues de seguir usando herbicidas y pesticidas que afectan a esta especie en su ruta migratoria, es probable que en unos años ya no lleguen a los bosques del centro del país, advirtió Pedro Álvarez de Icaza, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Al participar en la primer cumbre nacional para la conservación de la mariposa monarca el funcionario lanzó un llamado a los tres órdenes de gobierno a fortalecer los mecanismos de protección de su hábitat y reconoció que ahora, no sólo llega a hibernar a los seis santuarios ubicados en la Biosfera entre Michoacán y el estado de México, ya que se han detectado colonias en otras zonas boscosas del centro de México.
En ese sentido, consideró fundamental el trabajo que se está realizando para conservar y proteger el Bosque de Agua, situado entre el estado de México y Morelos, pues así también se ha constatado la llegada de este lepidóptero.
Álvarez de Icaza subrayó que los grandes riesgos a los que se enfrenta la mariposa monarca y su fenómeno de hibernación son el cambio climático, la deforestación ilegal y el uso indiscriminado de plaguicidas y herbicidas, principalmente en la zona centro de Estados Unidos, por donde viaja la mariposa en su ruta de 4 mil kilómetros de Canadá a los bosques de México.
Explicó que los monocultivos que hay en toda la zona centro de Estados Unidos usan mucho plaguicida que impacta negativamente en esa especie y esto puede llegar a alterar su ruta o de plano acabar con el fenómeno migratorio que data de cientos de año de Canadá a México.
Por ello, dijo, en la próxima cumbre trilateral entre México, Canadá y Estados Unidos, se le hará un llamado enérgico, pero respetuoso y colaborativo al vecino país del norte para que deje de usar este tipo de productos que afectan a la monarca, o bien, que los sustituya por otros que no la afecten.
Resaltó que en México se siguen haciendo esfuerzos importantes para la conservación de hábitat del lepidóptero; puso como ejemplo que en el último año la afectación por tala ilegal en los bosques donde llega la monarca sólo fue de 2.5 hectáreas.
Reconoció que ahora esta especie no sólo llega a los seis santuarios de la Biosfera (tres en Michoacán y tres en el Estado de México), sino se han detectado en otras áreas naturales protegidas como los bosques del Nevado de Toluca, Valle de Bravo e incluso algunos de Morelos.
Precisó que en total son 45 áreas naturales protegidas las que están involucradas en la preservación de la monarca en el país y puntualizó que en todas ellas deben tener un cuidado especial para su conservación a través de los 121 núcleos agrarios involucrados en su preservación.