Santiago. Tras una semana de negociaciones entre 160 países asistentes, concluyó en Suiza la undécima conferencia de las partes (COP11) del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), y una de las conclusiones es que la industria tabacalera consiguió colarse en el cónclave, a través de delegaciones que bloquearon el consenso necesario para adoptar ciertas resoluciones.
El CMCT prevé resolver diferencias mediante el voto de los miembros que asisten a una COP, pero su secretariado ejecutivo prefiere decisiones consensuadas.
Hubo acuerdos, por ejemplo, responsabilizar a los fabricantes de la contaminación que implica arrojar al medio ambiente miles de millones de colillas de cigarrillos o deshechos de vapeadores y de tabaco calentado.
Pero en una de las más prioritarias, que era fijar que no existe algo como el “riesgo reducido” en esos dispositivos, sino que representan un peligro mortal y deben tratarse en las políticas de salud nacionales como los cigarrillos convencionales, porque esos aparatos, dice el secretariado, fueron diseñados para inducir nuevos fumadores, principalmente jóvenes que los usan como innovadores.
Pero ese objetivo falló, hubo países que defendieron directa o indirectamente los alegatos de las tabacaleras. “Se tomaron decisiones clave sobre el control del tabaco y el medio ambiente; el aumento de recursos sostenibles y medidas prospectivas; y cuestiones relacionadas con la responsabilidad de la industria por los daños que causa”, dijo Andrew Black, jefe interino del secretariado.
Preguntado acerca de la interferencia que las tabacaleras lograron hacer, respondió que “no cabe duda de que han estado especialmente interesadas por esta conferencia, se nos ha informado de que ha habido interferencias, nos lo han dicho los observadores de la sociedad civil”.
En cuanto a por qué no se optó por votar y resolver mayoritariamente, la presidenta de la reunión, la médica panameña, Reina Roa, dijo que “la posición de la mayoría de las partes con relación a la reducción de daños ha sido clara, ésta se refiere a la aplicación integral del convenio, recogiendo holísticamente las medidas de control de la demanda y la oferta de estos productos, lo cual permite trabajar un concepto de reducción de daño muy alejado al que plantea la industria”.
“Este será un tema a continuar tratando porque pese a todos los esfuerzos, no se pudo alcanzar consenso”, añadió.
Roa defendió que “es fundamental que las decisiones de la COP sean legítimas, valoradas por todas las partes. Por eso el debate y el consenso es sumamente importante”.
De las 160 comitivas, solo el 75 por ciento presentó una declaración acerca de no tener conflicto de interés en su composición, dijo Tibor Szilagyi, un ejecutivo del secretariado.
Por el lado de la sociedad civil regional, Daniel Dorado, de la Alianza Global para Control Tabaco, dijo que aunque la COP11 tuvo importantes avances, “varios temas fundamentales quedaron pendientes de resolución, entre ellos esenciales vinculados al abordaje de la reducción de daños”.
Explicó que hubo un impulso a diversos artículos del convenio, por ejemplo, “medidas que invitan a los países a fortalecer su aplicación, reforzar la cooperación internacional e impulsar acciones de reparación en materia de daños asociados al tabaco”.
La sociedad civil latinoamericana emitió una declaración señalando a los países caribeños de St. Kitts and Nevis y Dominica de tener “un patrón de alineación con los intereses de la industria tabacalera y de reflejar narrativas del sector”, y de bloquear la protección del medio ambiente y la salud de las personas de los impactos del ciclo de vida del tabaco, “mediante el estancamiento procesal y la negativa a comprometerse, retrasando decisiones críticas relacionadas con la producción de tabaco”.
La próxima semana, siempre en Suiza, 70 países que además de ser miembros del CMCT lo son también del “Protocolo contra el comercio ilícito de tabaco”, discutirán acerca de cómo acelerar la aplicación de éste, con acciones como la marcación, trazabilidad e intercambio global de información acerca de la cadena de suministro.