Puerto Progreso, Yucatán. El buque de combate litoral USS St. Louis (LCS-19), de la Marina de los Estados Unidos, que participa en apoyo de la Operación Atlantic Watch en el Golfo de México, está fondeado desde el domingo pasado y hasta el martes 7 en este municipio costero, distante 36 kilómetros al norte de Mérida, la capital del Estado.
La Novena Zona Naval comunicó que el USS St. Louis tendrá estancia “operacional” con el fin de aprovisionar víveres y descansar. “De igual forma se realizarán actividades de carácter cultural encaminadas a fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre la Armada de México y la Marina de los Estados Unidos, en un marco de respeto, fraternidad y colaboración mutua”, destacó en un boletín las Fuerzas Armadas.
“La Novena Zona Naval refrendó su compromiso de promover el acercamiento y el entendimiento entre las naciones, contribuyendo con ello al fortalecimiento de la diplomacia naval y a la consolidación de la seguridad marítima en beneficio de México”, afirmó el comunicado Naval.
“Esta visita forma parte de las acciones de diplomacia naval y cooperación internacional, fortaleciendo la amistad y colaboración entre la Armada de México y la Marina de los Estados Unidos en un marco de respeto y fraternidad”, señaló, el comunicado.
El USS St. Louis (LCS-19) es un buque de combate litoral clase Freedom y para sus tareas contra el narcotráfico y otros delitos transporta lanchas rápidas de 40 pies (12 m).
En armamento cuenta con cañón BAE Systems Mk 110 de 57 mm; misiles de fuselaje rodante RIM-116; torpedo Honeywell Mk 50; misil PAM NETFIRES en el módulo ASuW; cuenta con dos cañones de calibre .50 (12,7 mm) y puede equiparse con hasta 4 cañones Bushmaster de 30 mm.
En su cubierta transporta dos aeronaves MH-60R/S Seahawks MQ-8 Fire Scout. El buque está al mando del Jefe de Comando Smith, el Teniente de Navío Hanson, el Suboficial de Ensayo Castilleja y el Comandante Lee Shewmake.
La misión principal del USS St. Louis (LCS-19) es apoyar la seguridad marítima y la disuasión en entornos costeros, incluyendo contrarrestar el tráfico ilícito de drogas, participar en ejercicios con países socios y actuar como una plataforma ágil para la seguridad marítima en el Caribe y el Pacífico Oriental.
Es un buque de combate litoral de la clase Freedom diseñado para operar en aguas poco profundas, lo que lo hace idóneo para tareas de interdicción y para mantener presencia avanzada en la región.