Ciudad de México. En el primer minuto de este 1 de octubre, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad estalló la huelga en las más de 300 sucursales de empeño, y que involucra a alrededor de 2 mil trabajadores.
La decisión se tomó ante la “cerrazón” y las “constantes violaciones” a su contrato colectivo y derechos de los trabajadores, por parte de la actual administración, señaló Arturo Zayún González, secretario general de la organización gremial.
“Hemos enfrentado un conflicto durante los últimos cinco años, originado por los intentos de liquidar el contrato colectivo de trabajo y despedir a los empleados”, indicó el dirigente sindical al colocar las banderas rojinegras.
La última ocasión que estalló la huelga en el Nacional Monte de Piedad (NMP) fue en febrero de 2024.
La huelga anterior estalló hace 28 años y duró seis meses, del 18 de diciembre de 1997 al 19 a junio de 1998.
Desde 2022, volvió a acrecentase el conflicto, ya que la institución insistió en que “es impostergable” cambiar el “rígido” contrato colectivo (CCT) que actualmente rige las relaciones laborales con los trabajadores.
La huelga del año pasado duro un mes y se levantó tras firmar un convenio entre el sindicato y la administración del NMP, que implicó la reducción del personal.
En entrevista, Zayún detalló que entre las medidas que se adoptaron fue la ampliación del horario laboral en las sucursales de empeño sin pago de tiempo extraordinario, además de que se aceptó la reducción de la plantilla con alrededor de 900 personas.
El sindicato, abundó, también aceptó que la jubilación para el personal del nuevo ingreso no fuera conforme al CCT, además de que 390 peritos valuadores fueron despedidos y a quienes se les reinstaló, se hizo conforme a un contrato de “protección”.
Las Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) insistió este miércoles a que la administración del Nacional Monte de Piedad y su sindicato retomen el diálogo y la conciliación para resolver a la brevedad este diferendo.
La dependencia informó que en marzo del 2024 las partes acordaron un convenio que reformó múltiples cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), respetando derechos adquiridos y prestaciones.
Sin embargo, “a pesar de tener grandes avances en la implementación de lo acordado, las partes comenzaron a tener diferencias en la interpretación del acuerdo, así como de otras cláusulas no modificadas del CCT, abriendo así un nuevo capítulo de controversias”.