Chilpancingo, Gro. Encabezados por el escritor chilapeño Juan Sánchez Andraca, historiadores, académicos e investigadores conformaron el Nodo Cultural Chilpancingueño, donde afirmaron que “los graves problemas de Chilpancingo tendrán solución con una intensa actividad cultural”.
En el evento constitutivo, realizado en las instalaciones del Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el centro de la ciudad, Sánchez Andraca sostuvo que “la cultura de un pueblo determina su forma de vivir”.
Recalcó que actualmente hay una “cultura de la violencia, del desorden, de la incomunicación; del desamor. Nuestros máximos valores son las cosas; es decir, el materialismo ha inundado nuestras mentes y ha expulsado los valores que producen comunicación amable, armonía, solidaridad, honestidad y paz”.
Por eso, dijo, “nos hemos propuesto promover cambios de cero; anhelos de cambio en personas y en hogares, los cuales han dejado de ser el rincón de amor y paz, que antes eran; a veces es allí donde la violencia empapa la vida familiar”.
Añadió que nuestra ciudad “es solamente un territorio donde vivimos los chilpancingueños, casi sin comunicación, sin solidaridad, sin armonía. Hemos perdido el lazo que nos une, ese es nuestra historia; hemos llegado a ser extraños, desconocidos, a pesar de tener ancestros comunes”.
El desorden del comercio, “en el centro y nuestras calles, la música a alto volumen en bares y cantinas, la basura acumulada en muchas esquinas, el miedo a salir por la violencia imperante, todo esto y más es el escenario de nuestra vida actual en Chilpancingo.
“Y hemos alimentado la idea de que todo lo que pasa es responsabilidad del gobierno; vivimos inmersos en un paternalismo fortalecido a través de dádivas y apoyos personales, que han provocado que la mayoría sean ciudadanos con manos incapaces de trabajar, pero siempre extendidos para pedir y recibir”.
Por ello, explicó Sánchez Andraca, en el Nodo Cultural Chilpancingueño nos hemos propuesto “cambiar la forma de ser y de hacer; vamos a inculcar el anhelo de vivir mejor por esfuerzo propio; vamos a propagar la historia de nuestra ciudad y municipio, para lograr que esa historia se convierta en el lazo que nos hermane”.
Antes del evento, familiares y amigos se reunieron en el acceso principal del Palacio Municipal, junto a un altar en memoria del alcalde Alejandro Arcos, asesinado el pasado 6 de octubre de 2024.
A cinco días de que se cumpla un año del homicidio del perredista, el sacerdote Gamaliel Villalobos Medina llamó a los ciudadanos a ser promotores de la paz para continuar con el proyecto del ex presidente municipal.
Recordó que en su toma de protesta éste último sostuvo que estaba dispuesto a entregar su corazón, su alma y su vida por Chilpancingo, “y lo hizo”.