Ciudad de México. Familiares, amigos y compañeros del Comité 68 realizaron una guardia de honor en memoria de Raúl Álvarez Garín por el décimo primer aniversario luctuoso del activista y luchador social, de quien destacaron su liderazgo para forjar el movimiento estudiantil más importante de la segunda mitad del siglo 20.
Gracias a eso, se logró proceder ante tribunales y se formuló una acusación por genocidio en contra de los responsables de la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968, destacó David Roura, integrante del Comité.
Específicamente fue llevado a juicio el ex presidente Luis Echeverría Álvarez, quien permaneció dos años en prisión domiciliaria. A él se le señaló como uno de los responsables de las matanzas ocurridas el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y el 10 de junio de 1971 en la calzada México-Tacuba, conocida como Jueves de corpus.
"Él no murió impune, la justicia mexicana se hizo y nadó de a muertito y dejó el expediente abierto, pero a él no lo exoneraron del genocidio del 2 de octubre y del 10 de junio”, indicó.
Para los integrantes del Comité 68, esta fecha también es especial y sentida, ya que coincide con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Roura recordó el compromiso de Álvarez Garín con la lucha social y como líder ideológico de toda la vida con las normales rurales.
“En el Comité 68 nos sentimos doblemente sensibles porque a eso venían ellos (los normalistas desaparecidos) a la marcha del 2 de octubre”, externó.
En la Estela de Tlatelolco, ubicada en la Plaza de las Tres Culturas, sus familiares y amigos colocaron claveles y un corazón con pétalos de rosa al pie de este monumento.
En este sitio emblemático e histórico, recordaron a Raúl a 11 años de su partida de manera entrañable, así como sus enseñanzas y el legado que dejó respecto al movimiento social en México.
