Ciudad de México. “¿Qué pendientes dejé? Nada, todo bien”, fueron las palabras que expresó a medios el todavía presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jesús de la Fuente Rodríguez, quien será sustituido por Ángel Cabrera el próximo lunes.
Al salir de un evento en el que se conmemoraron los 100 años de la fundación del Banco de México (BdeM), De la Fuente consideró que su gestión todavía “no se valora”, aunque se lograron avances en materia de digitalización al mismo tiempo de dejar un sistema financiero “estable”.
“Fue una gestión que no se valora todavía, pero las reformas a leyes dejaron un sistema financiero más sólido, más estable… Estamos metiendo mucho a la digitalización y a la inteligencia artificial” refirió el funcionario, al mismo tiempo de destacar que con él al frente del organismo supervisor “el marco jurídico se fortaleció y se capacitó más al personal”.
De la Fuente deja la CNBV en manos de Ángel Cabrera con diversos pendientes, y uno de los más destacados es la acusación hecha en contra de CIBanco, Intercam y Vector por parte del gobierno estadounidense sobre presuntamente facilitar lavado de dinero a organizaciones criminales.
También queda pendiente el caso de la financiera popular Came, firma que desde marzo tiene a más de un millón ahorradores sin acceso a sus recursos y en este momento se encuentra intervenida.
Aunque el funcionario omitió dar detalles sobre el caso de esta institución de crédito y ahorro popular, sostuvo que el nuevo encargado del organismo regulador y supervisor del sistema financiero consolidará varios aspectos.
“Él (Ángel Cabrera) va a consolidar muchos aspectos internacionales, nacionales y, sobre todo, cuidar mucho la estabilidad y buen funcionamiento de la banca y la protección de los usuarios. Es uno de los aspectos más importantes”.