Caracas. El gobierno venezolano contestó con un comunicado oficial a las amenazas provenientes de Estados Unidos, concretamente al anuncio del despliegue de una flota de guerra en aguas del Caribe sur, es decir, en el norte de Venezuela. Esta movilización, responde, según funcionarios de Washington, a la necesidad de combatir a los cárteles del narcotráfico en América Latina.
Pero en Caracas no lo ven así. El documento divulgado por el canciller Yván Gil señaló a estos gestos como signos de “desesperación de la administración estadunidense, que recurre a amenazas y difamaciones” contra el país sudamericano. Además, alertó que estas medidas “no sólo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región”.
El comunicado desestimó las amenazas y movimientos de la Casa Blanca, al afirmar que lo que demuestran es su incapacidad para doblegar al gobierno bolivariano.
“Mientras Washington amenaza, Venezuela avanza con firmeza en paz y soberanía, demostrando que la verdadera eficacia contra el crimen se logra al respetar la independencia de los pueblos”, enfatizó la cancillería en la misiva.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, detalló este martes al responder una pregunta sobre el despliegue naval, que la administración de Donald Trump “está dispuesta a usar todo el poder estadunidense para detener la entrada de drogas a nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia”. También enfatizó que Washington no considera al gobierno de Nicolás Maduro como “legítimo en Venezuela”, sino que se trata de un “cártel narcoterrorista”.
De la advertencia a la acción
El lunes la agencia de noticias Reuters publicó que al menos tres destructores estadounidenses (buques de guerra) con misiles guiados Aegis llegarían a la zona sur del Caribe en un lapso de 36 horas. Además, se conoció que este despliegue de artillería naval está acompañado de la movilización de al menos 4 mil 500 efectivos. El argumento utilizado es que necesitan maniobras de ese calibre para perseguir a organizaciones narcotraficantes que han sido catalogadas por Washington como terroristas y, en tanto, son una amenaza para su seguridad nacional.
Los buques movilizados, según la misma agencia, son: Gravely, Jason Dunham y Sampson. Analistas señalan que no había un despliegue similar desde la invasión a Panamá en 1989.
El mismo día, el presidente Nicolás Maduro condenó que Estados Unidos recurra a falsas acusaciones sobre narcotráfico para intentar violar la soberanía de Venezuela y derrocar su gobierno.
“Nuestros mares, cielos y tierras las defendemos nosotros; las liberamos y las patrullamos nosotros; ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela, ni debería tocar la tierra de Sudamérica”, expresó.
Prevención y seguridad
Maduro encabezó este martes un acto de refuerzo de dispositivos policiales en Caracas. La red de movilización de cuerpos de seguridad se llama Cuadrantes de Paz y consiste en la distribución de equipos de asignación específica a cada una de las 299 zonas en las que fue dividido el territorio de la ciudad.
Estos equipos incluyen enlace con las organizaciones comunales de cada sector y con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. De esta manera pretenden detectar y abordar cualquier amenaza que surja.
Maduro subrayó que esta medida se toma bajo el principio estratégico de la “unión perfecta popular-militar-policial. Esta alianza indisoluble entre el pueblo organizado y los cuerpos de seguridad del Estado alcanza una nueva fase de expansión”, afirmó.
Además, este martes se conoció una disposición que “suspende y prohíbe en todo el espacio geográfico nacional la compra, venta, fabricación, importación, distribución, instrucción, capacitación, adiestramiento, registro y operaciones de vuelos de aeronaves pilotadas a distancia, sean remotamente pilotadas o no, así como aeromodelos, como sus partes y componentes”. Esta medida estará vigente por 30 días, prorrogables por un periodo similar.
La resolución fue publicada en la Gaceta Oficial 6,927, de fecha 18 de agosto de 2025, y justifica la suspensión de operaciones de drones en Venezuela con la obligación de “proteger al pueblo venezolano ante cualquier amenaza interna o externa.