Caracas. Trabajadores venezolanos repudiaron este sábado las declaraciones de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, en las que informa que Washington ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto del presidente Nicolás Maduro.
"De manera incondicional y enérgica, repudiamos las insólitas, inauditas y grotescas declaraciones de la fiscal general de los Estados Unidos, Pamela Bondi, que en una nueva maniobra ridícula, por socavar nuestra integridad política e institucional, tarifa la traición y la entrega, anunciando el incremento de la recompensa (…) en franca y directa burla al derecho internacional y los principios de autodeterminación de los pueblos", señala un comunicado difundido por el ministerio del Trabajo.
Al respecto, calificaron la medida como acción "terrorista" con el fin de afectar la paz en esta nación caribeña.
"Una acción artera, que calificamos de genocida y terrorista, al incitar el quiebre de la paz social y la estabilidad política de nuestra nación. Es sin duda, un reflejo claro de la desesperación de un imperio en decadencia que no puede tolerar la dignidad de un país que se niega a entregarse y arrodillarse", destaca el texto.
Asimismo, los trabajadores manifestaron que "el mundo entero sabe dónde está el presidente obrero Nicolás Maduro: sabe que no huye ni se esconde; está con su pueblo, en la calle, en las fábricas, en las comunas, luchando contra las criminales e injustas medidas, que los mercenarios de la justicia norteamericana junto al gobierno del troglodita Donald Trump, han impuesto, sin haber conseguido nada".
De igual manera, señalaron que el mandatario confía en la clase trabajadora venezolana, la cual, durante más de una década, "ha resistido con firmeza una guerra económica implacable y más de mil medidas coercitivas unilaterales injustas y criminales".