Ciudad de México. En el primer semestre del año, México recibió un total de 40 mil 600 millones de intentos de ciberataques, dio a conocer este lunes Fortinet, una firma especializada en temas relacionados con la ciberseguridad.
De acuerdo con el último Informe Global de Amenazas de Fortinet, nuestro país fue el segundo con más intentos de ciberataques en la región de Latinoamérica, solo por encima de Brasil.
Las investigaciones de la empresa revelan que los ciberatacantes ahora trabajan de un modo más inteligente y en lugar de lanzar campañas indiscriminadas, actualmente invierten en reconocimiento, y escanean a un ritmo de 36 mil intentos por segundo.
“FortiGuard detectó 17 mil millones de escaneos activos en México entre enero y junio del 2025. Ahora identifican servicios vulnerables y utilizan herramientas basadas en inteligencia artificial (IA) para automatizar el camino desde la intrusión hasta la explotación”, mencionó Fortinet.
Apuntó que industrias como la de las manufacturas, telecomunicaciones, salud y servicios financieros experimentan un resurgimiento en ciberataques dirigidos (aquellos que son cuidadosamente planificados y ejecutados para infiltrarse en una organización o sistema específico, con el objetivo de robar datos, espiar o causar daños) y los atacantes despliegan una gran cantidad de explotaciones para lograr penetrar a una empresa.
“Estamos viendo un cambio de secuestro de datos a secuestro de servicios. La industria manufacturera, es por segundo año consecutivo la vertical más atacada. Los atacantes están calculando exactamente cuánto daño causaría un retraso en la línea de producción, e incorporando esa información en sus manuales de extorsión.
“Las industrias de manufactura, telecomunicaciones, salud y servicios financieros continúan experimentando un resurgimiento en ciberataques personalizados, con adversarios desplegando explotaciones específicas por sector”, detalla el informe de Fortinet.
IA, arma de doble filo
Según el documento, la inteligencia artificial (IA) es vista como un arma de doble filo, pues del lado ofensivo, los atacantes usan herramientas personalizadas de IA como FraudGPT y WormGPT para generar correos de phishing (robo de información) mapear superficies de ataque y automatizar campañas sumamente realistas de ingeniería social a una velocidad “espeluznante”.
Y por el lado defensivo, empresas como Fortinet integran en su estructura de seguridad tanto IA discriminativa para detectar malware nuevo como IA generativa para resumir y priorizar alertas.
“La IA generativa puede impulsar el desarrollo de los analistas, reducir el agotamiento y ayudar a reducir el tiempo medio de respuesta. Donde el personal cualificado suele ser limitado, la inteligencia de amenazas basada en IA, combinada con el contexto específico del dominio, puede tener un impacto significativo en la detección y la respuesta”, argumentó la firma de ciberseguridad.