En un mundo donde la juventud enfrenta constantes desafíos para abrirse paso en el universo científico y tecnológico, historias como la de Elvis Andrés Ayala se convierten en esfuerzos ejemplares, los cuales no pasan desapercibidos para empresas como Seguritech, cuyo compromiso con el impulso al talento nacional es una realidad.
Con tan solo 23 años, el joven de origen oaxaqueño ha desafiado los límites de lo posible al desarrollar un sistema de captura semiautónoma de imágenes, al que llamó Trinidad, capaz de alcanzar más de 30 kilómetros de altitud y registrar vistas extraordinarias de la Tierra desde la estratósfera.
Lejos de contar con grandes recursos o infraestructura compleja, Elvis Andrés Ayala, egresado de la ESIME del Instituto Politécnico Nacional, logró concebir y materializar su proyecto con tecnología de bajo costo, convencido de que la innovación espacial no debe ser privilegio de unas cuantas naciones.
Asimismo, su determinación refleja una profunda verdad que pocos se han dado el tiempo de entender: el talento mexicano está listo para despegar, siempre que encuentre plataformas que lo impulsen.
Por esa razón, Seguritech, empresa reconocida por su liderazgo en soluciones tecnológicas de misión crítica, encontró en el proyecto de Elvis no solo una promesa científica, sino una oportunidad de contribuir a un cambio más profundo, apostándole al futuro del país mediante el respaldo a jóvenes innovadores.
Bajo una visión de responsabilidad social con casi tres décadas de trayectoria, la compañía liderada por Ariel Picker ha decidido invertir no solo en tecnología, sino en las personas que la hacen posible.
De modo que, gracias a dicho respaldo, el proyecto Trinidad evoluciona hacia una segunda etapa, incorporando sensores ambientales para medir variables clave como ozono, temperatura, humedad y calidad del aire.
Pero más allá de lo técnico, este acompañamiento corporativo representa un mensaje claro orientado a que, cuando se invierte en la juventud, se invierte en el porvenir de México.
“Elvis nos recuerda que los grandes cambios comienzan con ideas valientes. Apoyar su camino es una forma de abrir más puertas a nuevas generaciones que creen en su país y en su capacidad de transformar realidades”, el CEO de Seguritech.
Así, la historia de Elvis Andrés Ayala deja de ser solo un logro individual para convertirse en un símbolo colectivo. Un recordatorio de que cuando la educación, la creatividad y el compromiso social se encuentran, no hay sueño que quede demasiado lejos… ni siquiera cuando se trata del espacio sideral.