El número de estadunidenses que presentaron nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo subió la semana pasada, lo que sugiere que el mercado laboral se mantuvo estable en gran medida, pese a que la creación de empleo se está debilitando y las personas despedidas tardan más en encontrar trabajo.
Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo aumentaron en siete mil, a una cifra desestacionalizada de 226 mil, en la semana finalizada el 2 de agosto, según informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Los economistas consultados por Reuters esperaban 221 mil pedidos.
El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador de la contratación, ascendió a un millón 974 mil en la semana que finalizó el 26 de julio, según el informe de solicitudes ajustado estacionalmente.
El mercado laboral se ha desacelerado, con datos del gobierno que mostraron la semana pasada que se crearon muchos menos empleos en julio de lo que esperaban los economistas, ya que la incertidumbre sobre los aranceles del presidente Donald Trump dejó a las empresas recelosas de sumar trabajadores.
Pese a la desaceleración del crecimiento del empleo, la tasa de desempleo se mantuvo relativamente baja en julio en 4.2 por ciento.
Según datos publicados el jueves por la Reserva Federal de Nueva York, las perspectivas de inflación de más largo plazo de los estadunidenses se deterioraron en julio, pese a que los hogares mejoraron su opinión sobre el estado actual y futuro de sus respectivas situaciones financieras.
En su última Encuesta sobre las Expectativas de los Consumidores, la entidad indicó que el nivel esperado de inflación a cinco años se situó en 2.9 por ciento en julio, más que 2.6 por ciento del mes anterior y la lectura más alta desde marzo.
Por su parte, la inflación prevista para dentro de un año subió a 3.1 por ciento desde 3 por ciento de junio, mientras que la de un plazo de tres años se mantuvo estable en 3 por ciento.