Madrid. Después de cinco días de tensión y enfrentamientos tras el brote xenófobo, en la localidad murciana de Torre Pacheco se va recuperando poco a poco la normalidad, gracias en parte al dispositivo policial y la expulsión de la zona a los agitadores de ultraderecha que alentaban la “cacería al inmigrante”.
Los datos provisionales facilitados por el ministerio del Interior es de 13 detenidos, tres de ellos como responsables de la paliza al anciano español y que fue el detonante de los disturbios, además se han identificado a 120 personas, la mayoría de ellos vinculados a organizaciones neofascistas y que no residen habitualmente ni en el pueblo ni en Murcia.
Gracias al dispositivo policial, las protestas que había convocado durante la noche la extrema derecha fracasaron estrepitosamente, de hecho había más medios de comunicación que manifestantes. Además la propia población de Torre Pacheco, una localidad en la que residen un 45 por cientos de extranjeros, también alzó la voz ante la instrumentalización de la extrema derecha a la agresión del anciano por parte de tres marroquíes.
La policía informó además de que se identificaron a 120 personas, la mayoría de fuera de la región, y a quienes se les abrirá un expediente para indagar si cometieron alguna falta que suponga una sanción o incluso algún delito con penas judiciales. Los últimos arrestos, además del líder del grupo supremacista localizado en Barcelona y al que señalan como el instigador de la revuelta xenófoba, están relacionados con la agresión que inició todos los altercados.
La Guardia Civil detuvo a tres magrebíes; al autor material de la paliza contra el vecino de 68 años y a otros dos que encubrieron al agresor posteriormente. Ninguno de ellos era de Torre Pacheco, y este último, de 19 años y arrestado en Rentería (Guipúzcoa) aunque residía en Barcelona, estaba preparándose para tomar un tren a Irún y, posiblemente, huir a Francia.
Así lo confirmó la delegada del gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara, quien se preguntó “¿Qué hacía una persona de Barcelona en Torre Pacheco, con otras dos que tampoco son de la localidad y le dan una paliza a un pobre señor que simplemente iba paseando y ni le robaron?”
La policía española se centra ahora en vigilar de cerca las redes sociales, sobre todo los canales de extrema derecha en la plataforma Telegram, donde se cultivó el brote xenófobo con mensajes incendiarios contra la población extranjera, sobre todo los de origen marroquí.
Entre los mensajes investigadas destacan algunos que decían, literal: “Más mezquitas van a arder”, “muerte a los moros”, “es el típico moro por el que hay que ir. Los peores son unos maricas que están escondidos. A por esos hay que ir y no pegarse con niñatos, que ya no es uno, son tres señores mayores”, “ahora no pueden cenar kebab. Qué hijo de puta el moro ese del primer día, por eso lo apedrearon” o “compatriotas, ¿Qué esperáis para recuperar nuestro país? Debemos pasar a la acción. ¿Qué esperas? ¿Que un moro viole a nuestra hermana, a vuestra madre? ¿Que un moro os apuñale?”.