Madrid.- Vestidos de negro, con el rostro cubierto y armados con machetes y palos, un grupo de ultraderechistas asaltó violentamente un restaurante de comida árabe, Kebab, durante la noche en la localidad murciana de Torre Pacheco. A pesar de que la presencia policial era numerosa y el supuesto dispositivo de seguridad férreo, los atacantes destrozaron el local, agredieron al dueño y sembraron el pánico con total impunidad.
La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes lanzó una llamada de auxilio ante el “clima de terror” que se está extendiendo en el país contra ellos, azuzado por el auge de la extrema derecha y sus voceros mediático y políticos, sobre todo del partido político Vox.
Era de madrugada, el pueblo estaba casi en un virtual toque de queda, con las calles vigiladas por los casi cien agentes policiales desplegados, pero eso no evitó que un grupo de unos 30 militantes de la extrema derecha atacaron con violencia el pequeño local comercial, que quedó completamente destrozado y su dueño aterido de miedo. “Nos querían matar. Menos mal que tengo una puerta trasera y por ahí pudimos escapar”, relató Hassan, dueño del local y de origen marroquí, con la voz todavía temblorosa por el terror que vivió.
Su relato además detalló que de pronto llegaron los ultraderechistas, con el rostro tapado, y le espetaron: “Moro, cierra, que hoy no se trabaja”. Acto seguido rociaron con gas pimienta el local y arremetieron con palos y machetes a todo lo que se cruzaba en su camino: “No podíamos respirar. Cerramos la persiana, pero la volvimos a levantar porque se alejaron. Cuando se dieron cuenta, vinieron otra vez y empezaron a reventarme el local. Escapamos por la puerta de atrás justo antes de que reventaran todo”, recordó Hassan, quien aseguro que “nunca he tenido ningún problema en Torre Pacheco. Al contrario, he recibido muchos ánimos de gente española del pueblo. Todo el mundo me conoce y saben que yo no le hago nada malo a nadie, pero anoche si no llegamos a escapar, nos matan, estoy seguro”.
Ante la espiral de odio y violencia que se desató en Torre Pacheco, a raíz de la denuncia de las agresiones contra dos ancianos supuestamente a manos de un grupo de ciudadanos de origen marroquí, la principal asociación de migrantes de este país, que tiene presencia en 19 comunidades autónomas, alzó la voz ante lo que está ocurriendo. En un comunicado explico que “en los últimos días, decenas de vecinos y vecinas de origen marroquí están siendo acosados, amenazados e incluso agredidos en plena calle, mientras sus familias viven encerradas en sus casas por miedo. Este clima de terror no surge de la nada: es el resultado directo de años de normalización de discursos de odio, bulos y mensajes políticos irresponsables que han señalado a toda una comunidad como delincuente por su origen o religión”.
Además denunciaron “sin ambigüedades la responsabilidad de los partidos de ultraderecha y de quienes han alimentado este odio para sacar rédito político, dividiendo a barrios y enfrentando a vecinos. Lo que empieza con insultos y mentiras en redes sociales termina con agresiones físicas, amenazas y familias aterrorizadas. Torre Pacheco hoy es el espejo de lo que pasa cuando se tolera y blanquea el racismo”. En el comunicado también destacan el ataque contra la mezquita en la localidad barcelonesa de Piera del pasado 11 de julio, que a su juicio pone en “evidencia que este odio no se limita a un municipio, sino que se extiende peligrosamente por todo el país, amenazando la libertad religiosa y los valores básicos de convivencia”.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha sido criticado por irse a ver un partido de tenis a Londres en pleno conflicto xenófobo y racista, aseguró que la situación “es culpa de Vox y de los discursos como los de Vox, que identifican con facilidad y sin razón la inmigración irregular con la delincuencia o la puesta en riesgo los valores democráticos, cuando lo que pone en riesgo los valores democráticos son esos discursos sustentados en la mayor de las falsedades”.
El líder de Vox, Santiago Abascal, respondió que desde su partido “condenamos la violencia importada por el bipartidismo y todas las consecuencias violentas que se producen por responsabilidad exclusiva de PP y PSOE. Nuestra condena a las políticas del bipartidismo y a la manipulación de los medios es total y sin ambages”. Y defendió su discurso de odio: “No sé si traemos crispación, pero antes la crispación que la paz de los cementerios, antes la crispación que los españoles callados ante la inmigración ilegal, ante las violaciones, ante los robos y los machetazos. Los políticos no podemos dejar la solución en manos de la gente. La solución es política: son las deportaciones de los ilegales”.
Mientras tanto, en Torre Pacheco la tensión es máxima ante una nueva noche de enfrentamientos y ataques indiscriminados ante el llamado de los grupos ultraderechistas de la “cacería al inmigrante”.