Ciudad de México. En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que se celebra el 13 de julio, especialistas en salud mental hicieron un llamado urgente a mejorar la detección y el tratamiento oportuno de este padecimiento, que afecta tanto a niños como a adultos en México y el mundo porque “tiene repercusiones a nivel familiar, en el entorno social, escolar o laboral”.
Jacqueline Cortés, coordinadora de la Clínica de Salud Mental del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó este jueves que este trastorno del neurodesarrollo afecta a entre el 2% y el 20% de la población infantil, de acuerdo con cifras oficiales. Además, se estima que de 3 a 7 de cada 100 niños escolares lo padecen.
En cuanto al género, destacó que antes se creía que afectaba más a los niños (9 a 1), pero actualmente se sabe que la relación es de 2 a 1, ya que las niñas suelen presentar síntomas inatentos y menos visibles.
"Son chicos que sufren mucho, sufren mucho en la escuela, los estigmatizan, los etiquetan de los latosos, los groseros, los que alborotan el grupo, los que no hacen caso, los que se callan, los que siempre fallan, los que siempre tienen la culpa de lo que se rompa o de lo que se salga mal. De tal forma que su autoestima, sus autoconceptos, su autoconfianza se ven muy mermados”, advirtió en una conferencia virtual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia del TDAH en México es similar a la de otros países. Sin embargo, el verdadero desafío, apunta la doctora, es la detección temprana: “Es fundamental involucrar a los médicos generales y pediatras, quienes deben estar capacitados para reconocer los síntomas y derivar a los pacientes con especialistas en psiquiatría infantil”.
Además, destacó el rol clave que juegan los docentes: “Si un profesor comprende adecuadamente qué es el TDAH, podrá apoyar al estudiante sin estigmatizar ni etiquetar”.
Cortés también recalcó que el trastorno se manifiesta desde etapas tempranas y tiene una base genética, aunque también influyen los estilos de crianza: “No debemos normalizar conductas como la inquietud constante, la desorganización, la distracción, la impulsividad o la falta de atención desde la infancia… ya que pueden limitar seriamente el desarrollo del potencial de una persona”.
Expuso que puede presentarse en tres formas: inatento, hiperactivo-impulsivo o combinado, y su gravedad puede ser leve, moderada o severa.
En cuanto al tratamiento, dijo que este debe ser integral, desde atención médica, hábitos de conductas saludables y actividades recreativas y deportivas, “ya que estas actividades ayudan a mejorar la autorregulación, seguir reglas y reducir la impulsividad”.
La doctora Yunuem Ríos, de la farmacéutica CORNE, explicó que hay avances en el mercado para atender exitosamente el padecimiento, como el Metilfenidato de liberación prolongada (Medikinet), que funciona en el 75% de los casos.
“El Metilfenidato actúa modulando los sistemas de dopamina y noradrenalina en el cerebro, ayudando a mejorar los principales síntomas del TDAH: inatención, hiperactividad e impulsividad”, explicó Ríos.