Ciudad de México. En medio de la crisis del gusano barrenador, autoridades federales, con apoyo del gobierno de Chiapas, aplicaron un embargo precautorio a 231 bovinos los pasados días 12 y 13 en dos ranchos ubicados en los municipios de Tuxtla Chico y Metapa de Domínguez, debido a que no contaban con la documentación que acredite su importación legal, estancia y tenencia en el país.
Durante la operación, personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) inspeccionó a los animales y descartó presencia del gusano, plaga que representa un grave riesgo para la ganadería nacional, informó este jueves la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en un comunicado.
Para el embargo precautorio participaron representantes del Servicio de Administración Tributaria, 13 integrantes del Ejército mexicano y 13 de la Guardia Nacional y tres del Senasica. Mientras que del gobierno de Chiapas, acudieron tres autoridades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y tres de la Fiscalía General.
Como parte del protocolo sanitario, la Sader detalló que los médicos veterinarios lavaron y desinfectaron heridas frescas en los animales, además de aplicar medicamentos larvicidas y antiparasitarios para evitar que las vacas, toros y becerros embargados pudieran infectarse durante las semanas siguientes.
“Esta acción forma parte de los esfuerzos del Gobierno de México por frenar el tránsito irregular de ganado en la región sur-sureste, una de las principales causas de diseminación del gusano barrenador”, señaló.