Santiago. El secretario de Estado estaunidense, Marco Rubio, llamó el viernes pasado al presidente Gabriel Boric, poco después que éste retiró a los agregados militares chilenos en Israel, pero el gobernante se negó a atender el telefonema.
Según versiones, fueron dos tentativas, justo cuando aquí corrían versiones de que el retiro podía ser la antesala de la ruptura diplomática.
La gestión de Rubio fue confirmada por el canciller Alberto van Klaveren, precisando que fue él quien terminó hablando con Rubio porque Boric estaba ocupado.
"No es inusual que un secretario de Estado hable con presidentes o jefes de gobierno. Tampoco es inusual que el presidente se excuse porque está preparando su cuenta presidencial, como era público y notorio", explicó.
"Como el presidente no estaba disponible -y no lo considero un ninguneo al secretario de Estado-, tuvimos una conversación (de la) que no me puedo referir a los detalles, sería una infidencia, fue de carácter diplomático, cordial, amable, amistosa", agregó.
El domingo, durante su informe ante el Congreso, el gobernante anunció que Chile respalda un embargo de armas contra Israel, que las fuerzas armadas dejarán de comprar equipo militar a ese país, que impulsará una ley para prohibir importaciones desde los territorios ocupados – Cisjordania, Jerusalén del Este y los Altos del Golán-. y responsabilizó a Benjamin Netanyahu de practicar un “genocidio” y “limpieza étnica” en Gaza.
Las decisiones chilenas hicieron que el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense, Jim Rish, afirmara que podría haber un “impacto negativo” en el vínculo con Chile.
En abril de 2024, cuando Rubio era senador e integraba el subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores, dijo que “Chile es un gran país pero, lamentablemente, actualmente tiene un presidente anti-Israel/pro-Hamas y empresas de Hezbullah que operan en sus zonas de libre comercio”, en alusión a Boric.
Según él, organizaciones delictivas transnacionales como el Tren de Aragua y el partido-milicia chiita libanés, están activos en Chile y el gobierno no presta suficiente atención.
Respecto de las adquisiciones de materia bélico, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, detalló que existen tres contratos vigentes: uno de la Armada para mantenimiento de armamento; otro de la Fuerza Aérea de repuestos para aviones; y otro del ejército para la compra de blindados.
Las decisiones adoptadas causaron que desde sectores pro israelíes locales se acuse al gobierno de estar "importando el conflicto",
La comunidad palestina en Chile se estima en alrededor de 500 mil personas, la mayor fuera del mundo árabe; mientras que se estima hay unas 20 mil personas de ascendencia judía.