Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves un acuerdo "histórico" con Reino Unido, el primero de este tipo desde que lanzó su ofensiva arancelaria global.
"Estoy encantado de anunciar que hemos alcanzado un acuerdo comercial innovador", dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca.
Añadió que permitirá una mayor apertura del Reino Unido a los bienes estadunidenses, por valor de "miles de millones de dólares", en particular "para la carne de vacuno (...) el etanol y prácticamente todos los productos" agrícolas.
Presume acuerdo en su cuenta de Truth Social
En un mensaje publicado desde su cuenta de Truth Social, Trump aseguró que, gracias a dicho acuerdo, Estados Unidos obtendrá 6 mil millones de dólares en ingresos externos mediante aranceles del 10%. Asimismo, dijo que generará 5 mil millones de dólares en nuevas oportunidades de exportación para ganaderos, agricultores y productores estadounidenses, y fortalecerá la seguridad nacional de ambos países. Esto se logrará a través de la creación de una Zona de Comercio de Aluminio y Acero, así como de una Cadena de Suministro Farmacéutico segura, informó.
"Gran acuerdo"
El presidente de Estados Unidos y el primer ministro británico, Keir Starmer, cada quien por su lado, anunciaron este jueves un "gran acuerdo" en materia comercial que deja en vigor un arancel de 10 por ciento sobre los bienes importados desde Reino Unido, mientras que Londres aceptó rebajar sus gravámenes a 1.8 desde 5.1 por ciento y ofrecer un mayor acceso a los productos estadunidenses.
El acuerdo anunciado por Trump desde el Despacho Oval fue el primero desde que desencadenó una guerra comercial global con un aluvión de gravámenes a socios comerciales tras su regreso a la Casa Blanca en enero.
"Nos abre un mercado tremendo", afirmó Trump, mientras que Starmer comentó por teleconferencia que "es un día realmente fantástico, histórico".
Los inversores han estado presionando a Washington para que llegue a acuerdos para desescalar su guerra arancelaria, después de que una política a menudo caótica de Trump puso patas arriba el comercio mundial con amigos y enemigos por igual, amenazando con avivar la inflación y dar inicio a una recesión.
Altos funcionarios estadunidenses han participado en varias reuniones con socios comerciales desde que el presidente impuso el 2 de abril un arancel de 10 por ciento a la mayoría de los países, junto con tasas más altas para muchos socios comerciales que luego se suspendieron durante 90 días.
Estados Unidos también impuso aranceles de 25 por ciento a los autos, el acero y el aluminio, de 25 por ciento a Canadá y México, y de 145 por ciento a China. Está previsto que funcionarios estadunidenses y chinos mantengan conversaciones en Suiza el sábado.
En un momento en que la economía británica lucha por crecer, los aranceles habían aumentado la presión sobre su gobierno.
Jaguar Land Rover TAMO.NS pausó sus envíos a Estados Unidos durante un mes y el gobierno se vio obligado a tomar el control de British Steel para mantenerla operativa.
En su búsqueda de un acuerdo con Estados Unidos, Londres se negó a rebajar sus normas alimentarias, estrechamente alineadas con las de la Unión Europea. Sin embargo, el sindicato agrícola británico afirmó que algunos productores estadunidenses que no utilizan hormonas de crecimiento ni lavados antimicrobianos podrían tener un mayor acceso al mercado.
La situación del arancel "de base" de 10 por ciento no quedó clara, al igual que la amenaza de un gravamen sobre la industria farmacéutica que podría perjudicar a AstraZeneca AZN.L y GSK GSK.L.
La noticia inicial de un anuncio hizo subir 10 por ciento las acciones del fabricante de automóviles de lujo Aston Martin AML.L, mientras que minoristas británicos con operaciones en Estados Unidos como JD Sports JD.L y el propietario de Primark, AB Foods ABF.L, también mejoraban en el día.
El gobierno de Starmer ha tratado de establecer nuevas relaciones comerciales con Estados Unidos, China y la UE tras el Brexit, sin acercarse tanto a un bloque que enfade a los demás.
"Los detalles finales se están redactando", afirma Trump
El acuerdo anunciado este jueves es simbólicamente importante, probablemente reduciendo la carga financiera de los amplios aranceles decretados y creando un mayor acceso en el extranjero para los productos estadunidenses.
El anuncio proporcionó una victoria política para el primer ministro británico, Keir Starmer, y validó en cierta medida las afirmaciones de Trump de que su enfoque turbulento del comercio podría requilibrar la economía global en sus términos preferidos. Sin embargo, los términos del acuerdo aún no se han completado, un recordatorio de que el proceso que Trump prometió sería rápido o podría llevar semanas, ya que otras naciones con las que Estados Unidos tiene un déficit comercial temen que los impuestos a la importación del presidente republicano frenen el crecimiento económico en todo el mundo.
"Los detalles finales se están redactando", declaró Trump a los reporteros. "En las próximas semanas, lo tendremos todo muy concluyente".
Añadió que el acuerdo llevaría a más exportaciones de carne de res y etanol al Reino Unido, lo que también agilizaría el procesamiento de productos estadunidenses a través de la aduana.
Starmer, hablando por teléfono con Trump, destacó la importancia de la relación entre los dos países mientras se conmemoraba el aniversario de la victoria en Europa de la Segunda Guerra Mundial.
"Poder anunciar este gran acuerdo en el mismo día 80 años después, casi a la misma hora y como estábamos hace 80 años con el Reino Unido y Estados Unidos de pie lado a lado, creo que es increíblemente importante", expresó Starmer.