Algunos pequeños minoristas extranjeros están renunciando a hacer negocios en Estados Unidos a medida que el presidente Donald Trump pone fin a un vacío legal que anteriormente eximía de aranceles a los productos más baratos.
Este viernes, 2 de mayo, finaliza la exención "de minimis" , una antigua norma que se aplicaba a los paquetes que entraban a EU con un valor inferior a 800 dólares. Gracias a esta exención, los minoristas extranjeros podían vender productos a precios más bajos enviándolos directamente a los consumidores, sin pasar por los almacenes nacionales.
La decisión de Trump de eliminar la exención se aplica a los productos originarios de China y Hong Kong y se suma a sus aranceles por un total de 145 por ciento sobre la segunda economía más grande del mundo.
Esta laguna legal es comúnmente utilizada por gigantes chinos del comercio minorista en línea como Shein y Temu, pero la eliminación de la exención también está perjudicando a las empresas más pequeñas.
“Estamos pasando de cero a 145 por ciento, lo que es realmente insostenible para las empresas y para los clientes”, dijo a la agencia de noticias Reuters Cindy Allen, directora ejecutiva de Trade Force Multiplier, una consultora comercial global.
"He visto muchas pequeñas y medianas empresas que simplemente deciden salir del mercado por completo", añadió Allen.
La directora ejecutiva de UPS, Carol Tome, se hizo eco de las mismas preocupaciones el martes. Tome afirmó que muchas pequeñas y medianas empresas con las que trabaja la empresa de reparto se abastecen íntegramente de China, según informa Reuters.
UPS anunció que busca recortar 20 mil empleos y cerrar más de 70 instalaciones mientras reduce drásticamente la cantidad de envíos de Amazon que maneja.
La empresa de entrega de paquetes expresó que todavía está revisando su red y podría identificar más edificios para cerrar.
“Las acciones que estamos tomando para reconfigurar nuestra red y reducir costos en todo nuestro negocio no podrían ser más oportunas. El entorno macroeconómico puede ser incierto, pero con nuestras acciones, emergeremos como un UPS aún más fuerte y ágil”, afirmó la directora general Carol Tomé el martes en un comunicado.
Algunas empresas extranjeras están intentando sortear el fin de la exención de minimis. La cadena británica de moda Oh Polly ha subido sus precios en Estados Unidos 20 por ciento, según Reuters.
La marca canadiense de lencería Understance anunció que suspendería sus envíos a Estados Unidos como consecuencia de ello. "Nosotros tampoco queremos hacerlo", declaró la compañía en un comunicado a sus clientes en Instagram.
Understance dio el ejemplo de cómo la eliminación del de minimis afectaría el costo de un sostén. "Si el precio de etiqueta de un sostén es de $59, tendremos que cobrarle $95.58 adicionales y remitirlos a la agencia fronteriza, lo que suma un total de $154.58", declaró la compañía.
La compañía agregó que reanudaría los envíos a EU una vez que haya más “claridad”.
Los remitentes en el extranjero que utilizan esta laguna legal no han tenido que compartir tanta información sobre el contenido de los paquetes con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
A partir de hoy, tendrán que proporcionar muchos más detalles sobre dónde se fabrica cada parte de su producto, lo que probablemente resultará desagradable para los minoristas más pequeños.
China y Estados Unidos han estado enfrentados desde que Trump introdujo los aranceles, y el país ha respondido con aranceles de 125 por ciento a las importaciones estadunidenses. El Ministerio de Comercio chino declaró este viernes que Estados Unidos se había acercado a Pekín para entablar conversaciones.