Acapulco, Gro. Consolidar los proyectos de la actual administración y sobre esta base desarrollar una serie de sistemas nacionales que permitan planear la inversión y un crecimiento “con bienestar y sostenible”, propuso frente a banqueros Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia.

La ex jefa de gobierno de la Ciudad de México se pronunció por mantener la participación del Ejército en la operación de empresas privadas y construcción de obras emblemáticas; aumentar los ingresos públicos con tecnología y, en caso de que se piense una reforma fiscal, que ésta sea por consenso.

Durante su participación en la 87 Convención Bancaria, la candidata de Morena, PVEM y PT a la presidencia consideró que “todavía hay oportunidades de incremento en los ingresos” públicos, a través de acelerar la digitalización en el Servicio de Administración Tributaria y en aduanas. “Por lo pronto no estamos pensando en una reforma fiscal y si llegáramos a pensar en una sería por consenso”, recalcó a pregunta expresa.

Sheinbaum fue la tercera y última contendiente a la presidencia de la República que se presentó ante el público de la 87 Convención Bancaria. El recibimiento por parte de los banqueros, en más de 80 por ciento hombres, fue tibio, aplausos escuetos e incluso nulos por una parte considerable de la audiencia. Durante 20 minutos expuso de inicio a fin sin ser interrumpida por estridentes aplausos, como sí sucedió con la candidata del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez.

En una primera exposición de 20 minutos, Sheinbaum agradeció de inicio a la cúpula financiera del país que hayan realizado su convención en Acapulco, como una “muestra de solidaridad” hacia el puerto; presentó su visión y proyectos económicos que en todo momento apuntan a la continuidad de un modelo económico basado en la “prosperidad compartida”, como llamó al diseño de la actual administración.

Sin referirse una sola vez a sus contrincantes, como sí sucedió con Gálvez, quien inició su presentación frente a banqueros con ataques al actual presidente Andrés Manuel López Obrador y a “la Sheinbaum”, la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México recuperó los datos económicos de la actual administración, inversión extranjera directa, fortalecimiento del peso y la reducción de la pobreza.

Enfatizó que la “situación sólida de nuestra economía” viene de la disciplina macroeconómica, de priorizar el mercado interno a través de los incrementos al salario mínimo y apoyos sociales.

Consultada sobre “la polarización” en el país, dijo que hay diversas maneras de verla. “Veamos cómo le ha ido a los bancos, les ha ido muy bien a pesar de la pandemia”. Sí, puntualizó, “producto de su trabajo, pero también de la situación económica del país”; y los mismo ha ocurrido con grandes empresas no financieras, enfatizó.

Recuperó los datos de solidez que ha reportado la banca mexicana, pero, consideró, que se tiene el pendiente de acelerar el financiamiento sobre todo a pequeñas y medianas empresas.

Sheinbaum también se comprometió a respetar la autonomía del Banco de México y mantener la responsabilidad financiera del actual gobierno. Aseguró que el déficit público y la deuda no aumentarán “de manera importante”; y la diferencia de ingresos frente a gasto, que este año será de 5.9 por ciento del PIB, es una situación de una sola vez, debido al recurso que se está aplicando en las “grandes obras estratégicas” de esta administración.

A consulta sobre la participación de las fuerzas armadas en la construcción de las obras públicas, Sheinbaum consideró que “por lo pronto está así, hay que mantenerlo por lo pronto así”. Pese a las críticas de la industria de la construcción, consideró que tan acelerado ha sido el crecimiento de la construcción, que la iniciativa privada también está participando. “No podría haberse construido lo que se ha construido hasta ahora sin la conjunción de ambos”.

En temas de seguridad recalcó que la política está encaminada a atender las causas, consolidar la Guardia Nacional como policía de proximidad, y fortalecer la inteligencia y la investigación, mejorar la coordinación entre policías y fiscalías y seguir trabajando en el rastreo de flujos financieros e inteligencia para atacar el delito.