En referencia a las huelgas mineras en Cananea, Sombrerete y Taxco, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que se debe buscar la conciliación entre ambas partes apartando otros intereses tanto del Grupo México como del sindicato minero encabezado por Napoleón Gómez Urrutia. En conferencia, consideró que con el cambio en la Secretaría del Trabajo y la llegada de Marath Bolaños se podrá destrabar el conflicto porque con la anterior titular, Luisa María Alcalde "no había buena relación".
Cuestionado sobre los niveles de explotación en las minas que controla Germán Larrea, uno de los empresarios más ricos del país, López Obrador insistió en la necesidad de alcanzar la conciliación entre las partes. "hay un conflicto que existe, una diferencia politica entre el dirigente de los trabajadores Napoleón Gómez Urrutia y Germán Larrea. No es nada más la situación de los trabajadores, que dicho sea de paso no son menores de edad porque si algo ha cambiado en los últimos tiempos es que los trabajadores hemos tomado más "
Aunque describió la forma como antes de su llegada a la Presidencia expresó su solidaridad a Gómez Urrutia ante la persecución que enfrentaba con los pasados gobiernos por no alinearse a los intereses de los grandes empresarios mineros, consideró que "no es que exploten a los trabajadores, que trabajen 14 horas que no les pagan. Tengo una visión distinta,,ese es un argumento o planteamiento del sindicato que representa Napoleón Gómez Urrutia. Hay que buscar la conciliación,pensando auténticamente en los trabajadores no en los intereses de empresarios ni de líderes sindicales"
-¿Cuáles eran las diferencias entre Alcalde y Gómez Urrutia?
-No se entendieron bien, son cuestiones de criterio. Es un gobierno de hombres libres. Ahora Luisa María que es muy profesional va intervenir para que se concilie aunque de manera directa Marath que es una gente con convicciones, no tienen nada que ver con los antiguos que estaban con los mandas, es recto. No es empleado de potentados.
Recordó que antes los líderes sindicales comían en el mismo plato con empresarios. De repente hay pleitos, porque se pusieron de acuerdo los grandes mineros. Estos mineros eran los que ponían a autoridades laborales. López Obrador señaló que cuando el sindicato minero lo dirigía el papa de Gómez Urrutia, "lo escuche del finado Bailleres, se entendían muy bien, no había problema".
Sin embargo cuando asume la dirección sindical Napoleón Gómez Urrutia, por razones que "no conozco o por sus posturas de defensa a los trabajadores. no quiero juzgar en nada, empieza a tener problemas con ellos, le inventan una serie de delitos, que se habían quedado con je porcentaje con la liquidación de la mina de Cananea o de Pasta de conchos , se tiene que ir al exilio, se va a Canadá".
Señaló que la solidaridad con Gómez Urrutia de su movimiento llegó al,punto de ofrecerle ser legislador porque lo estaban persiguiendo. Cuando llegó a la,presidencia,,dijo, "las cámaras, nos reclamaron muchísimo, me enfrentaban diciéndome como protegíamos a una gente con malos antecedentes como Napoleón y no nos importó,,actuamos con principios"
Consideró que en la actualidad sé avanza en la conciliación, recordando el reciente desencuentro con Larrea por una concesión ferroviaria en el istmo que se consideró un asunto de seguridad nacional, que desembocó en un arreglo.
"Le voy a pedir a Marath que hable con los mineros y con Germán Larrea, con sus representantes y que se avance en acuerdos. ¿Qué sucedió para tener la historia completa.? Surgieron sindicatos nuevos, cuando se expulsa a Napoleón, los empresas fomentan nuevos sindicatos para quedarse con los contratos colectivos, incluso gente muy cercana a Napoleón que se hace un lado y se va del lado de las empresa, legalmente ya hay contratos de sindicatos con estas empresas"
López Obrador explicó que ahora hay denuncias laborales, incluso penales, por lo que hay que buscar un acuerdo porque no se puede de ninguna manera hacer las cosas por la fuerza.
Destacó que en el caso de la intervención de Estados Unidos, en una de las minas, no es el único caso, está en la reforma laboral que propusimos, que cuando en un sindicato no hay voto libre, cuando no hay democracia sindical, cuando no se le consulta al trabajador sobre el contrato colectivo, que los trabajadores tienen que aprobar, se les debe garantizar consultarles.