Ciudad de México. La entrada en vigor del decreto de modificación a la Ley de Salud de la Ciudad de México, fortalecerá los servicios de prevención y atención al Virus de Inmunodeficiencia Adquirida y otras de transmisión sexual, luego de que, durante el 2020, la detección de casos de VIH cayera en más de un 50 por ciento a consecuencia de la emergencia sanitaria de Covid-19, consideró la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Desde el pasado lunes 24 de octubre las reformas a los artículos 3, 75 y 79 de la citada ley entraron en operación, lo cual amplia de perspectiva de género como metodología de análisis interseccional en la atención.
Además, el texto legal aclara que los servicios de atención para VIH/SIDA y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) deben estar libres de estereotipos y garantizar que las personas reciban tratamiento médico basado en evidencia científica, lo cual fortalece la accesibilidad sin discriminación y la calidad de los servicios de salud, expuso el organismo.
La CDHCDMX reconoció como un acierto adicional que la modificación determina que los centros de atención a estas enfermedades deben coordinarse de manera permanente con las alcaldías para brindar servicios de prevención y atención médica a población abierta con énfasis en las poblaciones clave de transmisión del VIH/SIDA.
Por lo tanto, los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, realizados a través de la Unidad Administrativa para la Prevención y Atención Integral del VIH/SIDA, así como por las Clínicas Especializadas Condesa y Condesa Iztapalapa, deben trabajar conjuntamente en la atención.
Para la Comisión de Derechos Humanos fortalecer las estrategias de prevención y atención del VIH y otras ITS en las alcaldías, favorece la accesibilidad física de los servicios y la detección temprana para el acceso oportuno al tratamiento.
La Ciudad de México es la entidad federativa con mayor número de casos notificados de VIH en el país con el 13.7 por ciento por lo que robustecer las estrategias de prevención y atención al VIH sin discriminación, con pertinencia cultural y de género a toda la población, resulta fundamental para la lucha contra el VIH y la atención digna de las personas en su diversidad, apuntó el organismo.