Fiscales federales en Nueva York presentaron hoy una acusación formal contra Ismael Quintero Arellanes por “participar en una conspiración internacional” de narcotráfico y uso ilegal de armas de fuego como integrante de la organización de Rafael Caro Quintero, identificada como una facción del cártel de Sinaloa.

Los cargos fueron elaborados originalmente en julio de 2018 donde se mantuvieron sellados (o sea, no públicos), pero con la captura de Quintero Arellanes en Culiacán el 29 de enero del año en curso, hoy fueron presentados ante un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York.

Las autoridades federales estadunidenses informaron que tienen la intención de solicitar su extradición para enfrentar los cargos en este tribunal -la misma instancia donde se realizó el juicio de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.

La acusación, afirmo el fiscal federal del Distrito Este de Nueva York Richard Donoghue, señala que Quintero Arellanes “conspiró con miembros de la organización de narcotráfico de Caro Quintero para inundar Estados Unidos con grandes cantidades de heroína, metanfetaminas, cocaína y mariguana”.

Ray Donovan, agente especial a cargo de la agencia federal antinarcóticos DEA, declaró que esta acusación y arresto “son indicaciones de que los muros se están cerrando sobre los miembros del cártel de Sinaloa, como Ismael Quintero Arellanes” y Rafael Caro Quintero. Aunque ese capo aón está libre, Donovan señaló que en coordinación con socios internacionales y locales, se están “alterando las operaciones de tráfico del cártel de Sinaloa al capturar cantidades en toneladas de heroína, fentanilo, mariguana y metanfetaminas, y enfocándonos en los responsables, incluyendo Caro Quintero”.

Según la acusación, entre enero de 1980 y junio de 2018, la organización de Caro Quintero importó a Estados Unidos “montos masivos” de narcóticos ilegales, como “conspirando para asesinar” a personas que amenazaban su negocio, entre los cuales están el agente de la DEA Enrique Kiki Camarena, secuestrado y asesinado en Guadalajara en febrero de 1985.

Quintero Arellanes, también conocido como Fierro, es acusado de ser socio de la organización de Caro Quintero. Los cargos, si es enjuiciado y declarado culpable, implican una condena mínima de 20 años de prisión y máxima de cadena perpetua,