Jerusalén. Los líderes árabes respaldaron ayer el plan de Egipto para la franja de Gaza tras la guerra, el cual costará 53 mil millones de dólares y permitiría a aproximadamente 2 millones de palestinos permanecer en el territorio, en contrapropuesta al plan del presidente estadunidense, Donald Trump, de despoblar el territorio y desarrollarlo como destino turístico.

El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, afirmó que la propuesta se aceptó en la cumbre de la Liga Árabe, integrada por 22 naciones, celebrada en El Cairo, y subrayó que estaba seguro de que Trump sería capaz de lograr la paz en el conflicto que devastó el enclave.

Contó que también trabajó en la creación de un comité administrativo de tecnócratas palestinos independientes y profesionales que se encargarán de la gobernanza del enclave, además de supervisar la ayuda humanitaria y gestionar los asuntos del territorio durante un periodo temporal, en preparación del regreso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Los elementos del plan incluyen la consecución de una paz justa y extensa que cumpla en particular con el derecho de los palestinos a la libertad, al retorno de los refugiados y a un Estado independiente.

En el proyecto se detalla que los líderes árabes expresan su disposición a un compromiso inmediato con la administración estadunidense y todos los socios internacionales para reanudar las negociaciones de paz con el fin de poner fin a la ocupación israelí, lo que implica el rechazo de cualquier forma de desplazamiento palestino, ya sea dentro o fuera de su territorio, bajo cualquier pretexto o justificación.

Se añade que da prioridad a la aplicación del alto el fuego, incluidas la segunda y tercera fases del mismo, y la retirada por completo de Israel de la franja. Los líderes árabes también pidieron al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el despliegue de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz en Cisjordania reocupada y Gaza para salvaguardar la seguridad de palestinos e israelíes.

En cuanto al presupuesto para llevar a cabo el plan, el dinero se distribuirá en tres fases y procederá de diversas fuentes internacionales, incluida la ONU y organizaciones financieras internacionales, así como inversiones extranjeras y del sector privado, según informó Al Jaazera.

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Brian Hughes, aseguró que Trump agradece las aportaciones de las naciones árabes, pero el presidente ha sido claro en que Hamas no puede seguir gobernando Gaza.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, puntualizó que la ANP era la única fuerza gobernante y militar legítima en los territorios palestinos, y se dijo dispuesto a organizar elecciones presidenciales y legislativas el próximo año si se dan las condiciones apropiadas.

Por su parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, afirmó que su país está dispuesto a pasar a la segunda fase del acuerdo de alto el fuego, siempre y cuando el grupo de resistencia palestina libere a más de 59 rehenes. Hamas aceptó el acuerdo, pero enfatizó que no dará regalos al premier israelí, Benjamin Netanyahu, si no se avanza a la siguiente fase.

El diario británico The Guardian informó que Israel prepara un plan infernal para Gaza que implicaría cortar toda la electricidad y el agua al territorio y obligaría a los palestinos del norte de la franja a trasladarse al sur para prepararse a la reanudación de los bombardeos si Hamas no acepta sus condiciones al negociar.