Stephen Miller, el arquitecto de la agenda de migración de Trump, decidió en enero no apuntar fuertemente a las granjas porque los trabajadores serían difíciles de remplazar.
La evaluación ocurre una semana después que la Corte Suprema determinó que el gobierno puede usar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a migrantes venezolanos.
La entidad se verá impactada con la oleada de extranjeros y connacionales que serán expulsados del país vecino con la llegada de Donald Trump a la presidencia.