Medio centenar de jefes de Estado y de gobierno intentarán salvar la lucha por el clima, amenazada por divisiones, tensiones internacionales y la retirada de Estados Unidos.
Un nuevo análisis advierte que la deforestación implacable está interrumpiendo ese flujo de agua y sugiere que la continua pérdida de árboles empeorará las sequías en el suroeste del Amazonas.
La selva tropical puede perder en 2022 hasta 15 mil 391 kilómetros cuadrados, por lo que es urgente adoptar medidas efectivas contra la tala, reportó Imazon.
Greenpeace reportó que la palabra ‘matar’ es común en el discurso del mandatario y que su postura deja claro que no evitará la destrucción de la selva.