Ciudad de México. El banco central estadunidense cerró 2025 con una de las decisiones de política monetaria más dividida desde los noventa, pero no defraudó a los agentes económicos mundiales, quienes descontaban la reducción del rango objetivo para la tasa de los fondos federales en 0.25 puntos porcentuales para llevarla entre 3.5 y 3.75 por ciento.
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aplica la tercera baja consecutiva de la tasa de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, desde septiembre porque los temores por el deterioro del mercado de trabajo pesan más que el miedo a un repunte de la inflación.
Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton México, explicó que la Fed debatió durante 2025 entre una inflación que no terminó de ceder y un mercado laboral con el temor de que se desenlace.
Añadió que hoy por hoy el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) le dio un mayor peso al mercado laboral a pesar de que la inflación parece no estar del todo contenida o por lo menos no donde la quiere tener el banco central en 2 por ciento.
“Fue la decisión más dividida en décadas, con tres disidentes, años pasados eran dos, lo cual no se veía desde principios de los noventa, lo cual no está mal porque la Fed debe ser un organismo colegiado para la toma de decisiones. Si bien esta disidencia no aporta claridad a lo que se espera de la Fed en las siguientes reuniones de política monetaria, se puede ver una autoridad más independiente, con voz propia y no un eco de lo que llegue a pensar el presidente de la Fed”, aseguró Gonzali.
Jerome Powell, presidente de la Fed; John Williams, vicepresidente; Michael Barr; Michelle Bowman; Susan Collins; Lisa Cook; Philip Jefferson; Alberto Musalem; y Christopher Waller votaron a favor del recorte de un cuarto de punto. En contra de esta medida votaron Stephen Miran, quien prefería reducir el rango objetivo en medio punto porcentual; mientras que Austan Goolsbee y Jeffrey Schmid, preferían que no se modificara la tasa en esta reunión.
Para 2026
En la última reunión del año también se conocieron nuevas previsiones económicas y ofrecieron algunas pistas sobre la hoja de ruta del organismo para 2026.
La autoridad monetaria estadunidense mejoró sus perspectivas económicas para el próximo año y solo espera quizás dos bajas de tasas a lo largo del año. La economía estadunidense podría crecer 2.3 por ciento en 2026, cinco décimas más de lo esperado en septiembre. Los nuevos pronósticos indican que la tasa de desempleo se mantendrá estable en torno a 4.4 por ciento y la inflación se reducirá paulatinamente a 2.4 por ciento, dos décimas menos que el cálculo de hace dos meses.
La presión que ha ejercido Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sólo ha sido de declaraciones, pues hasta el momento no pudo imponer su deseo de que la Fed bajara el precio del dinero de una manera más rápida, con el fin de que los intereses de la deuda estadunidense disminuyeran.
Hasta ahorita el único que está en línea con Trump es Miran. Y aunque Kevin Hassett se comenta ya, prácticamente, como candidato único, por su perfil dovish (flexible), propicio a los recortes de tasas de interés, y que estaría en línea con las exigencias de Donald Trump, está sujeto a que los datos se lo permitan, aseguró el especialista de Franklin Templeton.
“Hasta ahorita sigue siendo una Fed independiente, pero vamos a ver cómo se configura en 2026. Hoy las opiniones de Trump no pesan, pero podría cambiar el próximo año”, comentó Gonzali.