Ciudad de México. La inscripción de la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta como Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la Unesco, el pasado 12 de julio, durante la 47 sesión del Comité del Patrimonio Mundial, es “una herramienta estratégica que fortalece la protección de Wirikuta y muchos otros lugares sagrados a lo largo de nuestras rutas ancestrales para evitar su deterioro y destrucción”, afirmaron integrantes del Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Wirikuta.
Autoridades tradicionales, civiles y agrarias de las comunidades wixaritari que conforman el Consejo Regional, convocaron a una conferencia de prensa en el Centro Prodh en la que recalcaron que éste, junto con sus aliados, han trabajado por años para lograr este reconocimiento internacional y para divulgar la importancia de esta labor. Además, dicho reconocimiento “no hace entrega de nuestra cultura milenaria, sino la protege para evitar su saqueo, mercantilización y extinción”.
La inscripción, a su vez, “compromete más que nunca al Estado mexicano a dar opciones de desarrollo sostenible a los habitantes locales, para evitar la explotación del territorio por parte de la agroindustria y proyectos extractivistas”.
El reconocimiento, pues, “obliga a México a incrementar sus esfuerzos en la protección al peyote y del saqueo por parte de grupos que no pertenecen al pueblo wixárika, quienes lo han llevado a peligro de extinción”. El Consejo Regional exige, hoy más que nunca, que Wirikuta y los demás lugares sagrados sean libres de amenazas y que dé oportunidades dignas y sustentables a sus habitantes, indicó Maurilio Ramírez Aguilar, coordinador general del organismo.
Estuvo acompañado por Aurelio Torres Carrillo, comisionado de bienes comunales de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Felipe Seriochino, en representación de la comunidad Wixárika de San Sebastián y Tuxpan, y Sofía García Mijarez, coordinadora de comunicación.
Los integrantes del Consejo Regional, “rechazamos categóricamente la difamación y criminalización hacia nuestra defensa de los lugares sagrados, así mismo de los que lo integramos, en específico de nuestro compañero Santos de la Cruz, ya que nuestra defensa es por la vida. Recordamos a nuestros compañeros que perdieron la vida por defender los lugares sagrados”.
En vista de las “nuevas obligaciones internacionales adquiridas por el Estado Mexicano”, el Consejo Regional exige “la cancelación de todas las concesiones mineras de empresas nacionales y extranjeras vigentes tanto en la Sierra de Catorce, el bajío de Wirikuta y su zona de influencia”. En 2010 había un otorgamiento de 78 concesiones mineras registradas dentro de este territorio sagrado.
También se exige elevar a rango federal el Área Natural Protegida de Wirikuta en el estado de San Luis Potosí. En paralelo, “adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas para proteger, conservar y restaurar nuestros lugares sagrados y rutas ancestrales de peregrinación”.
Otras demandas son adoptar una política general para proteger al patrimonio cultural y natural en los programas de planificación y desarrollo en la región que se construyan con la participación de los habitantes y el pueblo wixárika. Así como “reconocer y apoyar las formas ancestrales de organización del pueblo wixárika para la gestión, monitoreo y regeneración de nuestros lugares sagrados, con un enfoque inclusive y participativo con sus habitantes locales”.
El pueblo Wixárika es una etnia milenaria ubicada en la Sierra Madre Occidental entre los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas. En 2010 su población ascendía a 44 mil 788 habitantes. Wirikuta es un lugar sagrado esencial del pueblo Wixárika, ubicado en los municipios de Catorce, Charcas, Vanegas, Villa de Guadalupe, Villa de la Paz, en el estado de San Luis Potosí.
Los wixaritari peregrinan desde sus comunidades a más de 400 kilómetros de distancia, visitando varios lugares sagrados para hacer sus ceremonias hasta llegar a Wirikuta. También es una zona de alto valor ecológico, por su biodiversidad y los servicios ambientales que brinda a la sociedad en su conjunto. Sin embargo, está amenazada por la minería a cielo abierto para extraer plata y otros minerales preciosos.
Entre las recomendaciones de la Unesco están: prohibir actividades mineras; el derecho de paso y tránsito, y la realización de actividades laborales dignas que “no afectan la salud”.
La protección legal del bien está garantizado por diversas leyes federales y estatales. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es la agencia federal responsable de la conservación del patrimonio cultural.
Al término de la rueda de prensa, Francisco Vidargas, director de Patrimonio Mundial Punto Focal Cultural ante la Unesco, del INAH, informó que en 2026 se les entregará el certificado de inscripción por parte de la Unesco para que a partir de este acto “se establezca quién de las comunidades wixaritari será la responsable de trabajar con el INAH y los gobiernos estatales el plan de gestión y conservación de la ruta”.