Ante la convocatoria para que miles de mujeres salgan a marchar este martes en la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum llamó a quienes se sumen a la movilización a hacerlo de forma pacífica.
Prometió que en su administración se cambiarán las leyes para garantizar que no haya impunidad en los delitos de género. “Las mujeres en México no están solas, su Presidenta y el gobierno están con ellas”.
Por segunda ocasión en lo que va de este mes, ayer amanecieron blindadas con decenas de vallas metálicas y grandes bloques de concreto las inmediaciones de Palacio Nacional. De acuerdo con reportes policiacos, esto se instaló ante la movilización convocada por colectivos feministas.
Interrogada en la mañanera de ayer sobre la jornada del 25N, la mandataria subrayó: “que se manifiesten de manera pacífica”.
A propósito de que la semana pasada el cantante de regional mexicano Fidel Rueda, en una de sus presentaciones en Michoacán exhibió un video alterado con inteligencia artificial sobre el acoso que la mandataria sufrió hace unos días mientras caminaba por las calles del Centro Histórico, cuando un hombre se le acercó de manera inconveniente, remarcó: “no al abuso, no al acoso, no a la publicación de imágenes de cualquier mujer, no sólo de la Presidenta. Vamos a cambiar las leyes y a garantizar que no haya impunidad. Y estas cosas que ocurren muestran de quién vienen. Pero más allá de este episodio, el tema es lo de fondo: que muchas mujeres siguen viviendo acoso y abuso en el país. Y eso está mal. Debe haber un proceso de concientización muy grande y, al mismo tiempo, la sanción”.
Adelantó que este martes, su gobierno, por medio de la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández, presentará el programa de protección a ese sector de la población, prevención de la violencia y atención a las afectadas.
Vallas reforzadas
En las inmediaciones del Zócalo, desde temprana hora de ayer se instalaron decenas de enormes vallas metálicas reforzadas con soldadura, y detrás de éstas se colocaron bloques de concreto para evitar que sean derribadas, como sucedió el pasado día 15 durante la autodenominada marcha de la generación Z, que concluyó con actos de violencia y excesiva respuesta policiaca.
En esta ocasión, las vallas se extendieron a lo largo de todo Palacio Nacional, desde la esquina de Seminario y Moneda hasta más allá de la calle Corregidora, abarcando también la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Catedral Metropolitana, los edificios del Congreso de la Ciudad de México y otros negocios, desde la calle 5 de Mayo hasta 16 de Septiembre.