Días atrás, el gobierno mexicano presumió músculo en materia exportadora, y en voz del secretario de Economía reseñaba: “muchos pensaban que por la nueva circunstancia y porque hay nuevos aranceles tendríamos dificultades en nuestros envíos al exterior, pero éstos siguen creciendo: de 2000 a 2024, el incremento fue de 48 por ciento, al pasar de 417 mil 200 a 617 mil 700 millones de dólares”.
Pues bien, el apunte de los nuevos aranceles no es casual, porque la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advierte que la política de palo y zanahoria puesta en marcha por el energúmeno Donald Trump ha puesto a parir a más de una economía regional. El organismo especializado de la ONU lo reseña así: “La dinámica del comercio mundial de bienes ha estado fuertemente influida en 2025 por los cambios en la política comercial de Estados Unidos.
El actual gobierno ha implementado sucesivas alzas arancelarias que afectan a todos los socios comerciales del país. Como resultado, el arancel promedio efectivo de esa nación aumentó de 2.4 por ciento en 2024 a 17.4 por ciento (7.25 veces más) en septiembre de 2025, el nivel más alto desde 1935”. La Cepal divulgó su informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2025, del que se toman los siguientes pasajes. Va, pues.
Según lo han manifestado las autoridades estadunidenses, las alzas arancelarias tienen dos objetivos principales: reducir el creciente déficit comercial de bienes y recuperar la competitividad perdida por el país en diversos segmentos de la industria manufacturera. Estos cambios se han traducido en una ruptura con las normas del sistema multilateral de comercio y con la mayoría de los acuerdos comerciales negociados por esa nación desde la década de 1980.
En su remplazo, prioriza el unilateralismo combinado con negociaciones bilaterales en las que Estados Unidos maximiza las asimetrías de poder con sus socios. Este profundo giro tiene como trasfondo la nueva etapa por la que transita la economía mundial, que se ha descrito de “interdependencia instrumentalizada”. Este concepto se refiere al uso de instrumentos económicos para alcanzar objetivos de corte geopolítico mediante la intervención en los flujos comerciales, de inversión y financieros, y el acceso a tecnologías.
Aun así, el impacto de los cambios en la política comercial estadunidense en el dinamismo del comercio mundial en 2025 ha sido menor que el proyectado tras el anuncio inicial de aumento de aranceles en abril pasado. En los primeros siete meses del año, el volumen del comercio mundial de bienes creció 5 por ciento en comparación con igual periodo de 2024, cifra que duplica con creces la expansión promedio anual registrada entre 2011 y 2024 (2.1 por ciento).
Este desempeño positivo obedece a dos causas principales. Por una parte, los aranceles en Estados Unidos han tendido a estabilizarse en niveles inferiores a los anunciados en un comienzo, y la mayoría de sus socios comerciales se han abstenido de elevar sus propias tarifas en respuesta. Por otra parte, especialmente durante el primer trimestre de 2025, las empresas estadunidenses adelantaron sus importaciones y acumularon inventarios antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles. Debido a que este estímulo coyuntural se ha diluido desde abril, se proyecta que el volumen del comercio mundial de bienes crezca 2.4 por ciento en 2025.
Para 2026, la Organización Mundial del Comercio proyecta una expansión del volumen del comercio internacional de bienes de sólo 0.5 por ciento, en vista de que, a diferencia de 2025, el impacto de mayores aranceles se experimentaría desde el inicio del año y ya no habría factores de impulso transitorios que impulsen el crecimiento. No obstante, el reciente anuncio de una nueva “tregua arancelaria” de un año entre Estados Unidos y China debería contribuir a reducir la incertidumbre en los mercados y mejorar las perspectivas del comercio en dicho año.
A nivel regional, México concentra la mayor parte de las exportaciones de manufacturas de alta tecnología y Brasil los servicios modernos. El crecimiento proyectado del volumen de las exportaciones latinoamericanas se explica principalmente por el volumen de los envíos de los países del Mercosur y México (6 y 4 por ciento, en cada caso).
Las rebanadas del pastel
Tic-tac, tic-tac: sólo falta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación notifique oficialmente a la Secretaría de Hacienda el monto exacto a pagar para que el odiador Ricardo Salinas Pliego, cada vez con menos anunciantes, pase a la caja del SAT.
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