La perspectiva de las empresas no financieras en América Latina y el Caribe es estable para el 2026, pese a un entorno de crecimiento económico moderado, sostuvo hoy la calificadora Moody’s en un análisis.
Dijo que cuatro temas globales determinarán las condiciones crediticias de la región. Primero, la polarización política y próximas elecciones en Chile, Perú, Colombia y Brasil, que podrían impulsar cambios regulatorios y fiscales.
“México no entrará en un ciclo electoral en 2026, pero la confianza empresarial y las decisiones de inversión siguen estancadas mientras los inversores esperan la revisión del T-MEC, que comenzará en julio de 2026. Los inversores siguen dudando sobre los cambios en los organismos judiciales y reguladores de México, lo que representa un obstáculo para los esfuerzos corporativos por buscar inversiones extranjeras”, comentó la firma.
En segundo lugar, los cambios en el panorama financiero a medida que los bancos centrales enfrentan un margen limitado para flexibilizar la política monetaria frente a las presiones inflacionarias”, aseguró.
Como tercera condición, se encuentra la disrupción digital, que está redefiniendo el comportamiento del consumidor y fomentando la inversión en infraestructura de datos, con nuevas oportunidades generadas por la inteligencia artificial.
Moody’s dijo que con la rápida evolución de la tecnología digital, la mayor competencia entre las empresas latinoamericanas que dependen del comercio electrónico fomentará una adaptación más rápida de los servicios basados principalmente en la nube en 2026 y los servicios impulsados por Inteligencia Artificial (IA).
“México, el segundo mercado más grande, se beneficia de su proximidad a EE. UU., zonas económicas especiales y el aumento en inversiones a hiperescala en el estado central de Querétaro”, mencionó.
En el análisis realizado por Barbara Mattos, Adrian Garza, Marcos Schmidt y Marianna Waltz, se menciona que la disrupción digital representa un riesgo menor para los sectores minorista y de centros comerciales en América Latina que en los mercados más desarrollados, y los cuellos de botella en infraestructura dificultan la adopción más amplia del comercio minorista digital.
En tanto, los desastres naturales costosos son el cuarto factor, que presenta riesgos para las operaciones, la logística y la planificación financiera de las empresas no financieras.
Moody’s dijo que la perspectiva estable podría cambiar a negativa a causa del aumento de la inflación, una política monetaria más restrictiva o un acceso limitado al financiamiento de largo plazo.
Por el contrario, una perspectiva positiva implicaría una disminución de la inflación, tasas de interés más bajas, un crecimiento más sólido y una mejora en la capacidad de generación de ingresos.