°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

Astillero

QUIÉN ES QUIÉN EN LOS PRECIOS. El titular de la Profeco, Iván Escalante Ruiz, habló sobre las mejores opciones para enviar dinero desde EU a México, ayer, en la mañanera del pueblo.
QUIÉN ES QUIÉN EN LOS PRECIOS. El titular de la Profeco, Iván Escalante Ruiz, habló sobre las mejores opciones para enviar dinero desde EU a México, ayer, en la mañanera del pueblo. Foto Cristina Rodríguez
18 de noviembre de 2025 09:23

El acechante Donald Trump no tardó en confirmar que la aparentemente extraña irrupción de la falsa generación Z en el escenario de las protestas incendiarias en México encaja o forma parte del libreto de aplicación ascendente que busca pavimentar la intervención directa de Estados Unidos.

Ayer, con su aire de eterno berrinche-amenaza constante-serpenteo retórico, el tal presidente de la potencia imperial decadente, y por ello más peligrosamente ambiciosa, se permitió expresar que “no está contento” con México, pues el crimen organizado sigue enviando drogas al país vecino que los gringos adictos demandan desaforadamente pero, a ojos del multimillonario que pelea con todo para que no se conozca su grado de involucramiento en los horrores pedófilos de Jeffrey Epstein, sólo es culpa de la mitad proveedora y no de la otra mitad consumidora.

El disgusto de Donald Trumpstein le ha hecho reconocer que se sentiría orgulloso de ordenar ataques directos o envíos de tropas a México para combatir a los cárteles: “si es para detener las drogas, por mí está bien. Haremos lo que sea necesario para detener el narcotráfico de México”.

Y ligó el tema de los estupefacientes y sus organizaciones con lo sucedido el sábado reciente en la Plaza de la Constitución: “estuve viendo lo que pasó en la Ciudad de México el fin de semana. Hay graves problemas allá. Si fuera necesario, haríamos lo que fuera”. Claro, en el juego del policía malo y el policía peor, antes había aparecido Marko Rubio para decir que Estados Unidos no intervendría en México. Y anoche reiteró la postura: no habrá intervención unilateral ni entraremos ni enviaremos tropas a México; a México se le dará lo que pida.

Los tiempos y las formas exhiben la sincronía de acciones que han pretendido generar desestabilización e ingobernabilidad mediante la instrumentación espuria de la etiqueta generación Z, la facciosa y fascinerosa promoción propagandística, que no periodística, de Televisión Azteca y su dueño en pataleta tragicómica por despecho fiscal y los intereses intervencionistas de Estados Unidos con su sombrío embajador en México, Ronald Johnson, ex boina verde y agente de la CIA.

No hubo mayoría de jóvenes en la marcha del sábado reciente, no se conoce aún alguna propuesta política bien planteada y atendible (emitieron 12 “demandas” torpes, que merecieron críticas desde la misma derecha y ultraderecha): lo único que hubo fue un desahogo injurioso, la consolidación de consignas iracundas, la transmisión contínua y en vivo de todo lo sucedido desde la televisión facciosa y, desde luego, la provisión de ingredientes para que el ansioso Trump pudiera avanzar en la cocción del platillo intervencionista o doblegante en México.

La presidenta de México ha mantenido, en lo posible, su hipótesis de la cabeza fría como fórmula para capotear los embates criminales que vienen del norte. Ayer, en la conferencia matutina de prensa, llegó un momento en que endureció el gesto y el tono y aseguró sentirse fuerte, muy fuerte, en alianza con el pueblo. Negó que los ataques e insultos vayan a mellar la entereza necesaria para seguir adelante: no me voy a rajar, dijo.

Y, aun cuando apenas se está entrando al difícil terreno del procesamiento judicial de lo sucedido el sábado, de la responsabilidad penal de los manifestantes detenidos y también de los policías excesivos en el uso de la fuerza, el membrete fraudulento llamado generación Z México ha convocado a nueva marcha, este jueves, con el mismo itinerario, que pretende llegar a la Plaza de la Constitución el día del desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana. Una provocación más, en escala ascendente.

Y, mientras Canadá ha emitido una alerta de viaje señalando como peligrosos 13 estados de México, ¡hasta mañana, con el “oportuno” despertar de obispos, hasta ahora en su gran mayoría silenciosos ante los graves problemas del país, pero que ahora mencionan el “Estado autoritario”, en remembranza del movimiento cristero que en 2026 cumplirá 100 años de haber estallado!

X : @julioastillero

Facebook: Julio Astillero

juliohdz@jornada.com.mx

Imagen ampliada

México SA

Barones: fracasaron, pero insisten. Trump también es generación Z. “No estoy contento con México”.

Astillero

Donald Trumpstein no está contento.

Dinero

Trump y el plan de la minimarcha Z .
Anuncio