Moscú. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, reiteró este martes el rechazo de su país a las acciones que emprende Estados Unidos contra Venezuela y denunció: “bajo el pretexto de combatir el narcotráfico destruye lanchas de manera arbitraria y sin presentar a nadie ninguna evidencia de que, como dicen, transportaban drogas”.
Agregó: “así se comportan no los países que respetan la ley, sino los que se creen por encima de ésta”.
El titular de la diplomacia rusa –que ofreció por videoconferencia una rueda de prensa sólo con medios rusos– recomendó a Estados Unidos “en lugar de combatir el narcotráfico en Nigeria o Venezuela, y de paso tratar de quedarse con su petróleo, mejor dedicar todos sus esfuerzos para erradicar esta lacra en… Bélgica”.
Contó que en fecha reciente el Daily Mail publicó un reportaje sobre la corrupción en la aduana de Bélgica que, a juicio del diario británico, está convirtiendo a ese país en un narcoestado.
Por eso, añadió, es más lógico que lo haga en Bélgica. “Más aún que ahí hay tropas de Estados Unidos y de otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). No hay que perseguir lanchas con tres personas a bordo”, ironizó el funcionario ruso.
“Estoy convencido de que la política de la administración de Donald Trump hacia Venezuela nada bueno va a traer y tampoco aumentará el prestigio estadunidense en el ámbito internacional”, presagió el canciller ruso.
Lavrov también negó que Venezuela haya pedido ayuda militar a Rusia por la escalada de las amenazas de Estados Unidos, como aseguró la prensa internacional al citar fuentes anónimas, y mucho menos que el Kremlin vaya a instalar armas en el país latinoamericano como está haciendo en Bielorrusia.
“No, no hemos recibido ninguna solicitud”, enfatizó Lavrov.
Agregó que “no es correcto comparar nuestra relación con Bielorrusia, que forma parte del Estado de la Unión (como se denomina la suerte de confederación que forman Moscú y Minsk), con la cual tenemos posiciones sincronizadas, coordinadas, únicas en todos los asuntos claves de la seguridad internacional, por un lado, y –por el otro– nuestras relaciones con Venezuela, un país amigo, que es socio estratégico, lo cual quedó sellado con la firma reciente de un tratado”.
Recordó que ese documento, suscrito en mayo pasado, aún se encuentra en fase de ratificación, falta cumplir algunas formalidades en las dos cámaras del Parlamento ruso para que lo promulgue el presidente Vladimir Putin.
Pero desde ahora, “Rusia está lista para cumplir plenamente con las obligaciones que acordamos de modo recíproco con nuestros amigos venezolanos”.
Condena de la Duma
Los diputados de la Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, aprobaron ayer una declaración que condena la presencia militar de Estados Unidos ante las costas de Venezuela.
Los legisladores exhortaron a la comunidad internacional “a condenar con firmeza el reforzamiento de la presencia militar de Estados Unidos en la parte sur del mar Caribe, junto a las aguas territoriales de Venezuela, con la excusa de combatir el narcotráfico”.
Los diputados “se oponen a las acciones agresivas y provocadoras de Washington” en relación con Venezuela, “un Estado soberano”, lo cual “contraviene los principios y las normas del derecho internacional universalmente aceptados”.
El documento denuncia los “intentos de imponer desde el exterior un gobierno títere” y sostiene que “los ciudadanos de Venezuela hicieron su elección a favor de la independencia y defienden su soberanía”.