Ciudad de México. Sin operar la ciclovía que se construye sobre un carril de calzada de Tlalpan ha convertido esta vía en un “tapón intransitable”, quienes la utilizan para su traslado diario en automóvil han triplicado sus tiempos y hasta el momento los usuarios consultados no tienen otra alternativa.
Señalaron que la avenida, de acceso controlado, tiene algunos tramos donde la velocidad permitida es de 80 kilómetros, “que si antes eran ocasionales en este momento es imposible que alguien pueda conducir con esa rapidez”, comentó Isabel Bravo, quien utiliza esa calzada todos los días para llegar a su trabajo.
Claudia, otra usuaria, comentó que su recorrido empieza a la altura de la estación del Metro Portales para cruzar el Centro Histórico, sobre calzada de Tlalpan. “Es un verdadero caos; de 20 minutos que hacía antes, ahora todos los días tardo más de 40”.
A la mujer no le ha valido salir más temprano, su horario de partida es entre 8 y 9 de la mañana; sin embargo, siempre se reporta saturado. “Sólo se ven las dovelas naranjas, ni siquiera hay gente trabajando. Simplemente se trata de bloquear el paso”.
La parte más difícil para los conductores que se dirigen al norte empieza a la altura de San Antonio Abad, donde “se entra a un embudo” del que nadie puede salir.
María, quien toma la avenida alrededor de las 6:15 de la mañana, a la altura de La Virgen y la recorre hasta llegar a 20 de Noviembre, coincidió en que el tramo más caótico es en San Antonio Abad, por la reducción de carril, “pero el tráfico o lentitud de los coches es por las obras. Tardo cerca de dos horas en llegar a mi trabajo y vengo de la UAM Xochimilco”.
Para la funcionaria de un corporativo financiero en Reforma, la situación actual con las obras “debería ser tomada como referente, para que entiendan que una ciclovía no funciona en Tlalpan, además que todos los días veo accidentes”.
José María, quien de Coyoacán debe trasladarse al Tecnológico de Monterrey, hizo el viernes pasado más de una hora y en el trayecto se encontró con tres choques: en la intersección de Circuito Interior, pasando el Metro General Anaya y adelante de Taxqueña.
Para José Ramírez, el aumento en el número de accidentes es otro indicador a tomar en cuenta “porque hay puntos de incorporación a Tlalpan donde no sólo hay un riesgo de choque, también para varios ciclistas que podrían resultar atropellados”.
El ingeniero civil agregó que en el sentido norte, rumbo al centro, en el Circuito Interior “vienes por Churubusco para salir a Tlalpan, ahí está la ciclovía y qué va a pasar, se tiene que parar, pero metros adelante está el ingreso a Eje 8 para tomar Iztapalapa y te vas a encontrar con coches y ciclistas”.
La reducción de carriles ha sido compleja para los automovilistas que no ven como opción trasladarse en el transporte público, al que consideran deficiente por la demora y fallas que presenta.