Ciudad de México. La antología crítica Pensar el siglo XXI desde el territorio-red zoque abre la puerta a entender “la gran transformación que estamos viviendo los pueblos indígenas”, y aporta reflexiones sobre cómo las ciencias sociales pueden servir a los procesos de descolonización, explicó uno de sus autores, el historiador Fortino Domínguez Rueda.
En entrevista con La Jornada, el investigador y académico remarcó que su propuesta no es quedarse en la creencia de “que el indígena sólo es rural o analfabeta, que pasa todavía, pero no es un absoluto; más bien, se trata de entender la diversidad y empezar a ver, por ejemplo, la diversidad sexual de los pueblos originarios en las ciudades”.
El volumen reúne una selección de artículos escritos por la socióloga Josefa Sánchez Contreras, el comunicador Fermín Ledesma Domínguez y Fortino Domínguez, publicados durante una década en revistas independientes, en La Jornada y su suplemento sobre temas indígenas, La Ojarasca, así como en otros medios como Este País, Camino al andar, Radio Zapatista y Avispa Midia, y en publicaciones científicas nacionales y extranjeras.
Será presentado mañana a las 18 horas en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes (avenida México-Coyoacán 343, colonia Xoco), con la participación de Luis Hernández Navarro y Raúl Romero Gallardo.
Domínguez Rueda dijo que los autores “trabajamos en universidades, somos profesores, etcétera, pero al mismo tiempo creemos que es muy importante empezar a tejer esos lazos con las comunidades y descolonizar la academia”.
El título aborda temas como crisis climática, cosmogonía e historia binnizá, Sergio Checo Valdez y el mural de Taniperla, colonialismo energético, resistencias desde el Sur global, rituales neoindigenistas del Estado mexicano, racismo, derecho al territorio, explotación minera, extractivismo, cine indígena para la defensa del territorio, los Diálogos de San Andrés Sacamch’en, autonomía, el significado del maíz entre los zoques, la criminalización de la siembra, diáspora zoque y covid-19.
El intelectual zoque, desplazado a la ciudad de Guadalajara, añadió que el volumen es una suerte de “cápsula para las nuevas generaciones” en vistas de que “van a tener que seguir luchando como nosotros. Decirles: ‘aquí les dejamos un espejo, ni siquiera es que sea la realidad o la verdad completa, sino nuestra posición, cómo lo estamos creando’, así trasciende a la academia y está pensando en la autonomía de los pueblos y cómo levantamos la vida en este contexto de crisis”.
El valor de los intelectuales
La edición articula a los colectivos Centro de Lengua y Cultura Zoque, que desde hace más de 15 años trabajan en Chapultenango, Chiapas, y el colectivo Matzá, de zoques de la selva de los Chimalapas, Oaxaca.
“Caminamos con el Congreso Nacional Indígena. Eso explica por qué la presentación del libro va a ser en la Casa Samir Flores, espacio que los compañeros otomíes tomaron y eran las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas”, agregó Fortino Domínguez.
Reconoció el gran valor de los intelectuales en este país, por lo cual se invitó a Luis Hernández Navarro, “con quien durante mucho tiempo hemos conversado, por eso queríamos su mirada. Es un pretexto para tener un diálogo con diferentes personas y una ventana interesante para que gente mestiza vea cómo estamos trabajando y hacer un diálogo con todos ellos”.
Desde la presentación, el volumen podrá ser descargado de forma gratuita en las páginas de los autores del Centro de Lengua y Cultura Zoque y del Colectivo Matza.
Fortino Domínguez destacó que el libro parte del reconocimiento de “nuestra existencia de largo tiempo y que ahora es un territorio-red. Ahí, nosotros como pueblos, creemos en la autonomía, porque tenemos un espacio donde podemos ejercer jurisdicción, tenemos autoridades, y nuestras propias cosmogonía, lengua, sistemas de educación y formas de salud, con todo el conocimiento de las plantas medicinales, pues los zoques de la ciudad siguen utilizándolas, ya que seguimos sembrando acá”.
El docente comentó que luego de haber recibido educación universitaria se dio cuenta de que “no tenía que ir a buscar lo que ya tenemos como pueblos: somos parte de un proceso civilizatorio; o sea, debemos creer que Mesoamérica, Enrique Dussel decía, es una de las seis columnas de la historia universal. Por eso creemos que es posible vivir no sólo fuera del Estado, sino sin él.
“Hay que reconocer todo el potencial que tienen nuestros pueblos, los campesinos, la gente... También está otra experiencia o lección que hemos aprendido de que sólo entre todos sabemos todo. Puedo ser especialista en algo, trabajar de académico, dar conferencias en universidades, que nos entrevistan en La Jornada, que es algo importante, pero también hay que tomarlo con pies de plomo, entendiendo la responsabilidad y los cargos que tenemos”.
Domínguez Rueda concluyó que la edición es reflejo de lo aprendido en la cotidianidad de las comunidades, “adecuado a la nueva realidad, pero anclado en esa visión de mundo que es colectiva”.