Desde hace ya varias fechas, la fase regular de la Liga Mx establece diferencias de nivel entre los cinco primeros lugares y el resto de los equipos. Si no es Cruz Azul y el América, el liderato del torneo pasa a manos de Tigres, Monterrey o el campeón Toluca por cada partido que el otro no sabe aprovechar. Los Diablos llegaron a Guadalajara siendo sublíderes, pero salieron de allí otra vez al alance de sus perseguidores tras igualar 0-0 con el Atlas en el estadio Jalisco. Tigres, que podía aprovechar, empató también 1-1 ante Rayados en el clásico regio.
Como cada punto ordena de forma distinta a los cinco involucrados, cualquier error tiene sus consecuencias. En el caso de los escarlatas, un empate implicaba que felinos y águilas, ubicados en el tercer y cuarto sitio, alcanzaran el segundo con una victoria en sus respectivos compromisos. Antonio Mohamed quiso no darse ese lujo. El técnico argentino, sonriente durante la foto inicial del encuentro en la que sus jugadores salieron con máscaras de demonios y espectros en alusión al Día de Muertos, niveló la estrategia de su colega Diego Cocca y pidió a su equipo ir en busca del resultado.
Pero no funcionó. La ausencia del mexicano Alexis Vega, quien presentó una lesión muscular en el muslo izquierdo y estará fuera de tres a cuatro semanas, fue difícil de disimular en el ataque de los Diablos. Pocas veces Paulinho tuvo una jugada clara de cara al arco. Cuando el portugués pareció despertar, el colombiano salió a taparle un par de remates sobre la línea de meta.
El Atlas resistió como pudo la superioridad de los visitantes. El punto le sirvió de poco, pero llegará a la última fecha con el boleto al play-in al alcance de un triunfo, combinado con una derrota de Santos.
En el clásico regiomontano, Monterrey y Tigres sufrieron los efectos de una pasión excesiva. Los dos terminaron con 10 jugadores, luego de que Jorge Rodríguez y Jesús Angulo fueron expulsados, y firmaron el empate 1-1 cuando el liderato quedaba en sus manos. Sergio Canales adelantó a la Pandilla vía penal (45+8) mientras Ángel Correa (67) emparejó los cartones.