Ciudad de México. A escala global, las mujeres dedican más de 2.5 veces mayor tiempo a labores de cuidados sin retribución económica, en relación a los hombres, y si contabilizara el trabajo no remunerado que ellas realizan, éste superaría el 40 por ciento del producto interno bruto (PIB) en algunos países, planteó ONU Mujeres.
Las mujeres también ocupan la mayoría de los puestos de trabajo remunerados en el sector de cuidados: son niñeras, empleadas de hogar, cuidadoras, enfermeras y docentes. Sin embargo, estas funciones suelen ser informales, estar mal remuneradas y carecer de protecciones básicas como atención sanitaria o licencias retribuidas
En el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, que se conmemora hoy 29 de octubre, el organismo de Naciones Unidas subrayó que “el trabajo de los cuidados sostiene el funcionamiento del mundo; desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, los cuidados dan forma a nuestras vidas, nuestras economías y nuestras comunidades. Esas tareas invisibles que hacen posible la vida cotidiana. Sin el trabajo de los cuidados, las sociedades sencillamente se detendrían por completo”.
Pese a ello, no se les reconoce su importancia ni a quienes en mayor medida los desempeñan, es decir las mujeres, adolescentes e incluso niñas.
Sobre el papel que desempeñan niñas y adolescentes en la realización de esas labores, Tejiendo Redes Infancias América Latina y el Caribe expuso que ellas ven afectadas sus oportunidades de desarrollo, salud física y mental, así como su participación social y económica por dedicar su tiempo a esas tareas.
En una reflexión, indicó que sobre todo en las zonas rurales, las niñas y adolescentes suelen asumir responsabilidades de cuidado que no corresponden a su edad, tales como el cuidado de los hermanos menores, acompañamiento de personas enfermas o mayores y la realización de labores domésticas que deberían ser compartidas por todos los integrantes de la familia.
Lo anterior deriva en que muchas infantes sean privadas de asistir a la escuela debido a estas otras responsabilidades. Asimismo, alertó que asignar esos trabajos a las niñas y adolescentes, y no a los varones refuerza estereotipos de género que asignan a ellas el rol principal de cuidadoras.
Respecto a esto último, ONU Mujeres apuntó que “el trabajo de los cuidados no es cosa de mujeres: es una realidad y responsabilidad de todas y todos. La “creencia anacrónica” que los cuidados son “cosa de mujeres”, limita los derechos y las oportunidades de las mujeres y supone un lastre para la sociedad en su conjunto.”
La forma en que se organiza el trabajo de los cuidados en la actualidad limita el tiempo del que disponen las mujeres para estudiar, acceder a un trabajo remunerado decente, participar en la vida pública o simplemente descansar. Alrededor del 45 por ciento de las mujeres en edad de trabajar están fuera del mercado laboral como consecuencia del trabajo de cuidados no remunerado, frente a tan solo el cinco por ciento de los hombres.
ONU Mujeres señaló que a lo largo de la vida, todas las personas pasan por momentos en que les toca proporcionar cuidados y recibirlos y, en ocasiones, ambas cosas a la vez.
“Sin embargo, el trabajo de los cuidados no remunerado que sustenta todas las economías sigue siendo invisible e infravalorado.”