México. Autoridades de alto nivel de México y Estados Unidos han ubicado a empresas del área química y agroindustrial, con sede en territorio mexicano, como “sospechosas” de tener vínculos con grupos de la delincuencia organizada para adquirir, importar y distribuir precursores químicos que se utilizan en la elaboración de drogas sintéticas.
De acuerdo con fuentes de alto nivel, que solicitaron el anonimato, algunos cárteles de la droga han establecido relaciones con estas firmas para hacerse de los componentes necesarios para la fabricación de narcóticos.
Hasta ahora, se ha logrado ubicar al menos a cuatro compañías de ese sector en estas presuntas prácticas ilícitas: Agrícola Santa Fernanda S de RL de CV; Agropecuaria Alfa y Omega S de RL de CV, Grupo Pochteca SAB de CV y Globe Chemicals SA de CV.
Fuentes del gabinete de seguridad del gobierno de México confirmaron a La Jornada que de las empresas señaladas, hay una investigación en curso sobre Grupo Pochteca, pues se han encontrado elementos suficientes para señalarla de posibles vínculos con el crimen organizado; respecto a las otras tres, dijeron, se realiza actualmente una revisión para definir si se les indaga.
Los informantes sostuvieron que hay más firmas sospechosas de estar involucradas en estas prácticas, pero por ahora se tiene conocimiento de las cuatro mencionadas, las cuales “tienen un modelo de negocio” con cárteles de las drogas.
Sus actividades –de acuerdo con las indagatorias– han consistido en facilitar la adquisición, transporte, almacenamiento y desvío de precursores químicos, al amparo de sus tareas agroindistruales, para la fabricación de drogas sintéticas.
Las áreas de inteligencia y seguridad de México y Estados Unidos han detectado que las organizaciones del crimen organizado –como los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación– tejen alianzas o prácticas coercitivas con empresas establecidas, que se convierten en “fachada” para hacerse de los elementos requeridos para la producción de sustancias ilícitas. Esto les permite esconder las actividades ilegales dentro del comercio legal.
En julio del año pasado, La Jornada publicó que la Secretaría de Marina tenía información que alertaba que estos dos cárteles ya producen sus propios precursores para fabricar drogas sintéticas, a partir de químicos que pueden emplearse en conservas alimenticias, productos farmacéuticos y perfumería, entre otros, y que son “desviados” de su uso original industrial e inocuo.
Las fuentes consultadas destacaron que como parte de los entendimientos en seguridad alcanza-dos recientemente entre Palacio Nacional y la Casa Blanca –en el marco de la reciente visita a México del secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, donde se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum–, uno de los pilares consiste en centrar los esfuerzos no sólo en el combate a los grupos criminales, sino en detectar y sancionar a las empresas que se han vinculado con éstos.
Recientemente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció una serie de sanciones para propietarios, directivos y empresas a las que ha señalado de mantener alianzas con cárteles de las drogas.
De acuerdo con la documentación, Grupo Pochteca cuenta con 56 sucursales, 33 en México, una en Estados Unidos, cuatro en Centroamérica y 18 en Sudamérica.
Agrícola Santa Fernanda, con sede en Sinaloa, reporta, entre otras actividades, la adquisición de fertilizantes y pesticidas, “pero es una fachada” para traer precursores químicos; Agropecuaria Alfa y Omega tiene varias subdivisiones y sedes, una en Michoacán y una más en Venezuela.
En tanto, Globe Chemicals reporta presencia en México, Chile, Alemania, España e Italia, así como filiales en Estados Unidos, Brasil, Polonia, Países Bajos, Sudáfrica, Hong Kong e India.