Londres. El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, instó el viernes a Estados Unidos a expandir las sanciones sobre el petróleo ruso de dos empresas a todo el sector, y pidió misiles de largo alcance para contraatacar a Rusia.
Zelensky se encontraba en Londres para participar en un encuentro con dos docenas de mandatarios europeos que han prometido ayuda militar para proteger a su país de futuras agresiones rusas si un alto el fuego pone fin a la guerra que dura ya más de tres años.
La reunión, organizada por el primer ministro británico, Keir Starmer, tuvo como objetivo aumentar la presión sobre el presidente ruso Vladimir Putin e impulsar las medidas recientes que incluyen una nueva ronda de sanciones de Estados Unidos y países europeos sobre los vitales ingresos de exportación de petróleo y gas de Rusia.
En la reunión también se abordaron formas de ayudar a proteger la red eléctrica de Ucrania de los ataques casi diarios de drones y misiles de Moscú a medida que se acerca el invierno, la mejora de las defensas antiaéreas del país y el envío a Kiev de misiles de mayor alcance que permitan operaciones en suelo ruso.
Zelensky ha instado a Estados Unidos a enviar misiles Tomahawk, una idea que el presidente estadunidense Donald Trump ha sopesado.
El mandatario ucranio señaló que la decisión que Trump tomó esta semana de imponer sanciones al petróleo fue “un gran paso”, y afirmó que “debemos aplicar presión no sólo a Rosneft y Lukoil, sino a todas las compañías petroleras rusas”.
“Además, estamos llevando a cabo nuestra propia campaña de presión con drones y misiles específicamente dirigidos al sector petrolero ruso", dijo durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Londres.
Trump también ha pospuesto un plan para una reunión rápida con Putin en Budapest, porque no quería que fuera una “pérdida de tiempo”.
Por el momento, Putin se ha resistido a los esfuerzos para empujarlo a negociar un acuerdo de paz con Zelensky y ha defendido que la invasión rusa de su vecino más pequeño es legítima. Moscú también se ha mostrado hábil a la hora de encontrar lagunas en las sanciones occidentales.
Un funcionario ruso de alto rango dijo el viernes que llegó a Estados Unidos para mantener conversaciones con funcionarios estadunidenses. Kirill Dmitriev, enviado de Putin para la inversión y cooperación económica, anunció su visita en una publicación en X. Añadió que fue “planeada hace un tiempo” por invitación “del lado estadunidense”.
Dmitriev ha sido un interlocutor clave en las discusiones entre Washington y el Kremlin sobre numerosos temas, incluida la guerra en Ucrania y la liberación de detenidos estadounidenses en Rusia.
Pero la postura inflexible de Putin ha exasperado a los líderes occidentales.
“Ha rechazado la oportunidad de conversaciones una vez más, en su lugar haciendo demandas ridículas por tierras ucranianas, que no pudo y no ha tomado por la fuerza", explicó Starmer en una conferencia de prensa junto a Zelensky y varios otros líderes europeos. “Por supuesto, eso es un completo punto muerto”.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que los objetivos de Putin permanecen sin cambios, pero que "se está quedando sin dinero, tropas e ideas”.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y el canciller de Holanda, Dick Schoof, también asistieron en persona a la reunión del viernes de la “Coalición de los Dispuestos”. Otros 20 líderes participaron a través de videoconferencia.
Los aliados occidentales de Ucrania deben resolver algunas dudas importantes sobre el papel que desempeñarán en el futuro a medida que el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial se encamina a su cuarto aniversario en febrero.
Entre las incógnitas están cómo ayudar a financiar a una Ucrania devastada por la guerra, qué garantías de seguridad podrían proporcionarle tras el conflicto, o concretar cuáles podrían ser los compromisos de Washington con los futuros acuerdos de seguridad.
Los detalles acerca de la posible “fuerza de disuasión" futura son escasos, y la reunión busca desarrollar más la idea, aunque, por el momento, cualquier acuerdo de paz parece una posibilidad lejana.
Es probable que esa fuerza consista en ofrecer apoyo aéreo y naval, en lugar de desplegar tropas sobre territorio ucranio, según funcionarios. El secretario británico de Defensa, John Healey, apuntó que será “una fuerza para ayudar a proteger los cielos, proteger los mares; una fuerza para ayudar a entrenar a las fuerzas ucranianas para defender su nación”.
El conflicto no da señales de remitir: una guerra de desgaste mata a miles de soldados de ambos bandos en el frente mientras los bombardeos con drones y misiles causan daños la retaguardia.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el viernes que durante la última semana sus fuerzas han capturado 10 aldeas ucranias. Estas pequeñas conquistas forman parte del avance lento pero constante de las tropas de Moscú para envolver los bastiones ucranianos que resisten en la región de Donetsk desde el norte y el sur, y crear puntos de apoyo para adentrarse más hacia el oeste en la provincia de Dnipropetrovsk.
El Ministerio reportó también que sus fuerzas derribaron 111 drones ucranios en varias regiones durante la noche, y los escombros causaron daños en viviendas e infraestructura.
El alcalde de la capital rusa, Sergei Sobyanin, informó que las defensas aéreas derribaron tres drones que se dirigían allí, lo que obligó a suspender vuelos en dos aeropuertos de Moscú.
Por su parte, las autoridades ucranias manifestaron que la artillería rusa alcanzó el viernes un bloque residencial en la ciudad de Jersón, en el sureste del país, y mató a dos personas e hirió a 22 más.
Además, aviones rusos lanzaron al menos cinco potentes bombas planeadoras sobre la ciudad nororiental de Járkov, que causaron seis heridos y daños en viviendas, de acuerdo con el alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov.
Y por primera vez, Rusia disparó bombas planeadoras en la región sureña de Odesa en Ucrania el viernes, según Oleh Kiper, jefe de la Administración Militar Regional de Odesa, calificándolo como “una nueva y seria amenaza” en el área. Las bombas planeadoras son significativamente más baratas que los misiles y llevan una carga útil más pesada.