La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) expresó “su más enérgica condena” por el asesinato de Bernardo Bravo, líder limonero y representante de los productores del sector agrícola nacional.
El organismo del sector empresarial no sólo manifestó su solidaridad con la familia de Bravo, sino también con los trabajadores y organizaciones del sector que enfrentan actos de violencia en distintas regiones de México.
Además de lamentar el hecho, recordó que urge que se garanticen las condiciones de seguridad para quienes contribuyen al desarrollo económico del país.
“La seguridad es un elemento esencial para la productividad y el bienestar social. Ninguna actividad económica puede desarrollarse plenamente en un entorno de violencia o amenazas”, señaló.
No obstante, la Concamin reconoció la pronta y eficaz actuación de las autoridades encargadas de la investigación, cuya labor permitió la detención del presunto autor intelectual de este crimen.
“Este avance representa un paso importante en la búsqueda de justicia y en la lucha contra la impunidad”, señaló.
El organismo llamó a fortalecer los mecanismos de colaboración entre autoridades y sectores productivos, a fin de proteger la integridad de quienes trabajan por el progreso de México.