Bolivia vuelve a las urnas hoy para elegir presidente entre los dos candidatos más votados en la primera vuelta electoral, el centrista Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, y el derechista Jorge Tuto Quiroga, de la alianza Libre. Quienquiera que sea el ganador, el país se encamina a un cambio de rumbo tras casi 20 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), y la redefinición de una economía estatista que ambos aspirantes se proponen modificar para superar la grave crisis del país.
El presidente Luis Arce entregará el gobierno con una inflación acumulada de 18.3 por ciento, la mayor en 40 años, luego de haber administrado la “bonanza económica” de Bolivia –que tuvo lugar entre 2000 y 2014– gracias a los altos precios de las materias primas, principalmente del gas natural.
Ambos candidatos se disputan el voto de los indecisos, que representan 20 por ciento del electorado según los más recientes estudios, con propuestas que implican distintos caminos para super la crisis.
Las encuestas dan a Quiroga 44.9 por ciento de apoyo y 36.5 por ciento a Paz, sin embargo en la primera vuelta ubicaron a Paz en quinto lugar y terminó liderando la votación con 32.6 por ciento del sufragio, frente a Quiroga que obtuvo el segundo lugar con 26.7 por ciento.
Quiroga, de 65 años es ingeniero industrial, fue ministro de Finanzas en el gobierno de Jaime Paz Zamora (1989-1993), padre de su rival Rodrigo Paz. Ocupó la vicepresidencia durante el mandato democrático del ex dictador Hugo Banzer (1997-2001), a quien sucedió en la presidencia tras su muerte.
Con un discurso liberal y tecnócrata, Jorge Quiroga plantea dar marcha atrás a todo lo hecho por el MAS, comenzando por cambiar la Constitución, modificada en el gobierno del presidente Evo Morales (2006-2019) para proclamar el Estado Plurinacional. Propone privatizar empresas estatales, reducir ministerios, eliminar subsidios y negociar un préstamo de 12 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para “estabilizar las reservas del país”. Afirma que Bolivia necesita “sacudirse” del estatismo y abrazar “la modernidad económica”.
Formado en universidades de Estados Unidos, Quiroga presume sus conexiones con organismos internacionales e instancias del gobierno estadunidense para mostrar que tiene posibilidades de recurrir a ellos en busca de ayuda para Bolivia.
“Se le visualiza como alguien vinculado a la lucha contra el Movimiento al Socialismo (MAS), un hombre de línea dura, un tecnócrata”, afirma la politóloga Vania Sandoval, profesora de la Universidad Privada de Santa Cruz.
Rodrigo Paz, economista de 58 años, viene de una destacada familia en la historia política del boliviana. Su tío abuelo, Víctor Paz Estenssoro, fue cuatro veces presidente de Bolivia (1952-1956, 1960-1964, agosto a noviembre de 1964 y 1985-1989). En su primer gobierno inició la Revolución Nacional, fue artífice del voto universal y de la reforma agraria.
Su tío, Néstor Paz Zamora, fue militante del Ejército de Liberación Nacional y murió en 1970 en la guerrilla de Teoponte, inspirada en la gesta de Ernesto Ché Guevara.
Su padre, el ex presidente Jaime Paz Zamora, fue uno de los líderes socialdemócratas más influyentes de la transición democrática; también fue vicepresidente (1982-1984) por una alianza de partidos de izquierda. En 1989, luego de obtener el tercer lugar en las elecciones, logró ser elegido presidente por el Congreso, tras una sorprendente alianza con su principal enemigo político, el ex dictador Banzer Suárez, a quien luego devolvió este apoyo para llevarlo también a la presidencia en 1997, con el respaldo de la coalición que construyeron ambos, el Acuerdo Patriótico.
Rodrigo Paz fue alcalde de Tarija (2015-2020) y es senador del Estado Plurinacional. Tiene un discurso liberal moderado, reivindica la economía de mercado, la inversión privada y la formalización del trabajo bajo el lema “capitalismo para todos”.
A diferencia de Quiroga, Paz rechaza acudir al FMI. “Soy contrario a cualquier crédito de dicha instancia financiera. En Bolivia el dinero alcanza para reactivar nuestra economía si no hay corrupción”, asegura.Paz propone crecimiento con equidad, descentralización productiva y una reforma judicial, así como la digitalización del Estado y eliminar de la Constitución la relección presidencial, que se incorporó bajo el mandato de Evo Morales.
Una de las preguntas en Bolivia es qué sucederá con el ex presidente Morales –sobre quien pesa una orden de arresto por trata de menores– tras la elección del nuevo gobierno,
“Si gana Quiroga, va a ir por Evo. Está muy claro el perfil de enemigo. Rodrigo Paz no ha sido tan explícito” sobre cuál sería su proceder, asevera Christina Stolte, analista de la fundación Konrad Adenauer. en declaraciones a la DW.
(Con información de Xinhua y Sputnik)