Poza Rica, Ver.- Ya ha pasado prácticamente una semana desde que el río Cazones se desbordó y muchas de las colonias más cercanas a él siguen anegadas, debido a que las compuertas que sirven de filtro entre los asentamientos urbanos y el cuerpo de agua siguen tapadas.
Desde la mañana de este jueves, personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentra haciendo labores con retroexcavadoras para retirar el lodo, piedras y objetos que taponan los mencionados pasos, y de esa forma permitir que el agua estancada en colonias como Infonavit Las Gaviotas pueda fluir hacia el río.
De acuerdo con personal encargado de la obra, en las últimas horas ya fue posible destapar una de las compuertas, pero aun es necesario quitar los objetos qué obstruyen una o dos más.
Ante la imposibilidad de abrir una compuesta atascada, una "pailoder" (pala mecánica para mover grandes cantidades de material) comenzó a acarrear lodo y agua para arrojarlos directamente al río, mientras se decide si es necesario derribar un muro para desalojar todo el líquido anegado. Por lo complejo de la operación, se espera que el avance sea lento.
Durante un recorrido por la colonia, es posible observar que en las calles más cercanas al río Cazones, el fango -cada vez menos húmedo, por el calor de la mañana- llega hasta arriba de la rodilla, por lo que el tránsito de las pocas personas que se ven forzadas a caminar por aquí es sumamente dificultoso.
Debido a la magnitud de las inundaciones, y a la imposibilidad de llevarse con rapidez todos los escombros, todavía este jueves en la mañana podían verse pilas de muebles echados a perder en muchas esquinas, además de autos varados, lodo y todo tipo de basura.
El temor de muchos colonos de Infonavit Las Gaviotas es que las aguas estancadas se conviertan en foco de infecciones. Conforme avanzan las horas, se empieza a notar cada vez más la presencia de mosquitos, y en el aire se notan olores de materia orgánica en descomposición.
La queja de muchos de ellos es que, a su juicio, la logística de los trabajos de desazolve han sido muy lentos y no han comenzado en las partes más afectadas de la colonia. Hay enojo y fastidio por el hecho de que pasen los días sin que las lagunas de fango y basura comiencen a desaparecer de sus calles.
Por otra parte, al ser consultados sobre las afirmaciones de la gobernadora Rocío Nahle, en el sentido de que las autoridades hicieron sonar una alarma en la ciudad a las 3 de la mañana del viernes pasado para alertar de la crecida del río, sin que los habitantes quisieran salirse, los vecinos negaron de forma contundente que así haya sido.
La única alarma que sonó, afirman, es la de Petróleos Mexicanos, pero eso ocurrió a las 5 de la mañana, por lo que la gran mayoría de los pozarricences no se enteraron del peligro a tiempo y por lo tanto no salieron de sus casas, hasta que fue demasiado tarde.