Tapachula, Chis. Un presunto caso de miasis, provocada por la mosca del gusano barrenador, fue reportado en un integrante de la Caravana Migrante “Por la Libertad” que avanza por la costa de Chiapas.
Se trata de un cubano identificado como Adrián, de 27 años de edad, quien fue hospitalizado en el municipio de Pijijiapan.
El hombre contó vía telefónica que cuando pasaba por el municipio de Mapastepec, una localidad ganadera, sintió un grano en la pantorrilla y no le tomó importancia.
Días después cuando habían avanzado a la comunidad de Hermenegildo Galeana notó que el grano se había convertido en herida y había gusanos en ella, por lo que otros migrantes lo auxiliaron a realizarle una curación casera.
Cuando llegó a Pijijiapan sufrió un desmayo por lo que fue llevado al hospital local donde recibido atención médica y tratamiento.
El edil Carlos Albores Lima sostuvo una reunión con una comisión de la Caravana en la que les informó de la ayuda humanitaria que les daría como agua y atención médica.
“Estoy enterado de todo lo que pasa en temas de salud, ayer pedí la atención en el hospital para que recibieran al que tiene gusano barrenador y a otras personas más” dijo el alcalde durante el encuentro con los migrantes.
Hasta ahora la Secretaria de Salud de Chiapas no ha emitido información oficial al respecto.
Los migrantes han señalado que ya van cansados y enfermos por la travesía de 150 kilómetros durante diez días desde su salida de Tapachula el pasado 01 de octubre, ya que en el trayecto han padecido por el calor por las altas temperaturas superiores a los 30 grados y las intensas lluvias de la temporada.
En reiteradas ocasiones han pedido al Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum que les otorgue un permiso de tránsito para que puedan llegar a otras ciudades del país, principalmente la Ciudad de México, donde puedan encontrar mejores trabajos y seguir con sus trámites de regularización.
“No nos dan respuesta en los procesos de Comar, hemos sido maltratados, nos explotan mucho y salimos buscando que por favor nos den un permiso para llegar a nuestro destino para poder subir, trabajar y ayudar a nuestras familias, sólo eso necesitamos”, expresó la cubana Rebeca García.
La Caravana salió de la frontera sur donde señalan que no hay trabajo, los salarios son muy bajos con jornadas extenuantes, y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados no resuelve sus procesos aún cuando llevan hasta más de un año en las diligencias.
A diferencia de otros éxodos, ahora no quieren ir a los Estados Unidos debido al reforzamiento de la frontera con México y las deportaciones masivas implementadas por la administración del presidente Donald Trump.