Apopa. Separado de su familia por lo que califica como una "injusta" deportación desde Estados Unidos, el periodista salvadoreño Mario Guevara busca reponerse del trauma que lo hace sentirse "preso" en su país de origen.
Desde 2004 vivía en Estados Unidos sin documentos de residencia ni visa válida. Fue detenido en junio en el estado sureño de Georgia mientras transmitía en vivo en su canal digital MG News una protesta contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
"Ha sido un choque (...) emocional bastante grande, porque hay momentos en que todavía me siento preso", aseguró el periodista de 48 años al recibir a la AFP en la casa de su cuñada en Apopa, unos 12 kilómetros al norte de San Salvador.
"Lo más difícil fue la separación familiar" y "lo más duro" fue el aislamiento durante los casi cuatro meses que estuvo detenido en cárceles de Georgia, Florida y Luisiana, agrega.
Como era una "figura pública", las autoridades migratorias lo colocaron en una "celda en solitario", donde son encerrados los reos castigados por mala conducta. Tenía solo dos horas al día para ver la luz del sol y poder bañarse.
"Yo tenía los mismos castigos que ellos sin haber cometido ninguna falta", se lamenta. En su celda, relata, la luz permanecía encendida las 24 horas, lo cual le hacía difícil "saber si (era) de día o de noche". Fue "la peor tortura".
Guevara dice que su experiencia en los centros de reclusión es similar a la que viven miles de migrantes detenidos e incomunicados.
"Casi me vuelvo loco. Yo me iba a dormir y me despertaba asustado con el corazón palpitando", recuerda.